LONDRES.- El Banco Central Europeo se reúne
esta semana para combatir el rápido descenso de los rendimientos de los
bonos, lo que ha añadido presión sobre el banco central a la hora de
hacer frente a la escasez de bonos para su programa de estímulos de 1,7
billones de euros.
Alrededor del 55 por ciento de los bonos alemanes que
aparecen en la lista de compras del BCE son inelegibles para su programa
de compra de activos, ya que rinden menos que la tasa de depósito,
según el gestor suizo de fondos Pictet.
Este porcentaje se sitúa por encima del 38 por ciento
del 2 de junio, día en que el consejo de gobierno del BCE se reunió por
última vez para tratar su política monetaria.
La decisión británica de abandonar la UE, que supone un
potencial golpe para el crecimiento mundial, ha acelerado la caída de
los rendimientos de los bonos de manera global y coloca a los bancos
centrales en la obligación de apuntalar sus economías frente al brexit.
La mayor parte de los analistas no espera que el BCE
flexibilice su política monetaria en la reunión del jueves, que
esperaría hasta septiembre, mes en el que anunciará su próximo cuadro de
previsiones económicas.
Los mercados monetarios barajan menos de un 20 por
ciento de probabilidades de un recorte de 10 puntos básicos en los tipos
esta semana, después de que la decisión del Banco de Inglaterra la
semana pasada de mantener sin cambios sus tipos en la primera reunión
tras el brexit, redujese las expectativas de medidas inminentes por
parte del BCE.
Aún así, se espera que el BCE mantenga un tono flexible
y podría modificar los parámetros de su programa de compra de bonos
para hacer frente al problema de escasez en países como Irlanda y
Portugal, o en Alemania, el emisor de referencia de la zona euro y donde
se compran la mayor parte de los títulos.
"Probablemente el BCE no añada más estímulos monetarios
esta semana, pero sin duda podría hacer ajustes porque ahora hay una
situación de mayor presión para hacer frente a la escasez de bonos",
dijo el estratega de Commerzbank, Rainer Guntermann.
A menos que el BCE relaje sus propias restricciones,
podría quedarse sin bonos que comprar en cuestión de meses, de acuerdo
con algunas estimaciones de bancos.
Entre las opciones posibles podría suprimir la norma
por la cual no compra deuda con un rendimiento inferior al tipo de
depósito, que se encuentra en el -0,40 por ciento.
El BCE podría también eliminar la norma que le impide
comprar más del 33 por ciento de cualquier bono, siempre que no tenga
una Cláusula de Acción Colectiva (CAC). Donde hay una CAC, el BCE
establece un límite de un 25 por ciento, para evitar el riesgo de
suponer un bloque para una eventual reestructuración de la deuda.
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