LISBOA.- El Gobierno
portugués se comprometió hoy con Bruselas a realizar un ajuste del
déficit estructural en 2017 del 0,6 % del PIB, dos décimas por encima de
la previsión que había asumido en el mes de abril.
Así se recoge en las alegaciones enviadas a la Comisión Europea con
motivo del proceso de sanciones por el incumplimiento del déficit en
2015, que incluyen una carta del ministro luso de Finanzas, Mário
Centeno, y un anexo que profundiza en los compromisos asumidos y en los
escenarios macroeconómicos.
"El proceso para el Presupuesto de 2017 ya fue iniciado. Está
diseñado para alcanzar la meta presupuestaria compatible con las
recomendaciones para Portugal, con un ajuste estructural del 0,6 % del
PIB. Seguirá las líneas generales del programa de estabilidad, un
esfuerzo conjunto de gastos e ingresos", recoge el documento.
El Ejecutivo está realizando además una revisión de algunas partidas
de gasto que se traducirán en medidas concretas en los Presupuestos del
Estado de 2017, principalmente en las áreas de sanidad, educación,
adquisiciones estatales, el sector inmobiliario y el análisis
presupuestario de las empresas públicas.
Además, en la carta Centeno afirma que están preparados "para adoptar
medidas fiscales para corregir cualquier desvío" y confirma que los
Presupuestos de 2016 incluyen una partida de reservas de capital que
puede ser usada para afrontar posibles excesos de déficit, como ya había
informado hoy el diario luso "Público".
"Nos comprometemos estrictamente a no descongelar estas reservas
adicionales, como se subraya en el Programa de Estabilidad, siempre que
sean necesarias para alcanzar los objetivos", garantizó.
En el anexo, Centeno especifica que estas reservas ascienden a 346,2
millones de euros, alrededor del 0,2 % del PIB portugués, justo el
porcentaje en el que Portugal excedió la meta de déficit de 2015 (sin
tener en cuenta el impacto extraordinario de la liquidación del Banif).
Estas reservas adicionales estaban destinadas a instituciones
públicas que estimaron un incremento de sus gastos en 2016 respecto al
año anterior, pero la ejecución presupuestaria hasta junio hace que el
Gobierno considere "creíble" que esas reservas "pueden mantenerse
congeladas hasta que acabe el año".
En el mismo documento, Centeno reitera que las sanciones "nunca
serían entendidas por los portugueses" y alerta de los efectos negativos
que podrían tener en el desempeño presupuestario de este año.
Los ministros de Economía y Finanzas de la UE (Ecofin) aprobaron la
semana pasada la recomendación de la CE que dictaminaba que España y
Portugal deben ser sancionados por no cumplir con sus compromisos para
reducir el déficit público, lo que inició el proceso para que sean
multados.
Bruselas debe ahora decidir el montante de la multa, que puede llegar
al 0,2 % del PIB pero también puede ser reducida a cero, y ambos países
tienen derecho a responder a la decisión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario