LONDRES.- El Banco de
Inglaterra anunció hoy un relajamiento de los requisitos de capital a
los bancos británicos para fomentar el crédito y apuntalar la economía
en un momento de "desafíos", tras el voto favorable al "brexit", la
salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE), del pasado 23 de junio.
El gobernador, Mark Carney, reconoció en una rueda de prensa que los
riesgos que conllevaba ese resultado en el referéndum "están empezando a
cristalizar", si bien aseguró que la entidad está preparada para actuar
"como sea necesario".
En su informe bianual sobre estabilidad financiera, la institución
explica que, como medida de contingencia, relajará las exigencias de
capital de reserva a los bancos del Reino Unido para que puedan prestar
hasta 150.000 millones de libras (177.000 millones de euros) más a los
hogares y a los negocios.
El Comité de Política Financiera ha acordado reducir de 0,5 a 0 %
"con efecto inmediato" el ratio de capital de reserva contracíclico
exigido a los bancos, lo que liberará 5.700 millones de libras (o 6.700
millones de euros), que permitirán aumentar la capacidad de préstamo
hasta unos 150.000 millones de libras.
Carney afirmó que esta medida, que estará en vigor hasta junio de
2017, beneficiará a tres cuartas partes de los bancos, responsables de
un 90 % del crédito a la economía, al darles "más flexibilidad" en la
gestión de sus fondos.
El gobernador recordó además que el banco central ya anunció que
pondrá a disposición del sector bancario 250.000 millones de libras
(295.000 millones de euros) de capital adicional para facilitar su
financiación.
Carney reiteró que la institución dispone también de reservas en
moneda extranjera que puede prestar a las entidades y en las próximas
semanas revisará su política monetaria.
El banco indicó hace unos días que no descarta un próximo recorte de
los tipos de interés, que están en el mínimo histórico del 0,5 % desde
marzo de 2009, y la ampliación de su programa de expansión cuantitativa,
cifrado en 375.000 millones de libras (442.000 millones de euros).
En su informe, el Banco de Inglaterra sostiene que, a pesar de la
caída de la libra hasta mínimos en tres décadas y la depreciación en un
20 % de los títulos de los bancos, el sector bancario nacional está
demostrando "resistencia" y no hay por ahora indicios de problemas
crediticios.
No obstante, enumera una serie de riesgos derivados del "brexit",
como el incremento del déficit de cuenta corriente -que actualmente
equivale al récord del 6,9 % del producto interior bruto (PIB)- por la
caída de la inversión extranjera.
También supone un peligro el descenso del precio de la propiedad
inmobiliaria y el aumento de la carga de deuda de los hogares, que serán
más vulnerables al desempleo y a la subida del coste de los préstamos,
señala.
El Banco de Inglaterra prevé además un periodo de inestabilidad
financiera y la ralentización de la economía global por el efecto del
"brexit".
"Habrá un periodo de incertidumbre y ajuste tras el resultado del
referéndum. Llevará tiempo que el Reino Unido establezca una nueva
relación con la Unión Europea y el resto del mundo", dice en el
documento.
"Se espera cierta volatilidad de los mercados y económica durante ese periodo", añade la entidad.
Los mercados financieros han experimentado jornadas de gran inestabilidad desde el voto favorable a la salida de la UE.
La libra esterlina cayó hoy a cotas mínimas en tres décadas al
depreciarse un 1,8 % frente al dólar, hasta 1,3113 dólares, por debajo
de los 1,3118 dólares que alcanzó el lunes posterior al plebiscito.
Sin embargo, la moneda británica se apreció, hasta 1,3137 dólares, tras el anuncio del banco central.
La incertidumbre afectaba también a la Bolsa de Londres, que
presentaba grandes oscilaciones después de que la firma de gestión de
fondos Standard Life detuviera temporalmente la cotización de su fondo
inmobiliario para frenar la retirada masiva de capital.
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