LA PAZ.- El presidente de
Bolivia, Evo Morales, felicitó hoy a su canciller, David Choquehuanca,
en el Palacio de Gobierno por la "valentía" de haber ido junto a una
comitiva a los puertos del norte de Chile para "hacer respetar" a los
bolivianos.
"Expresar nuestra admiración por la valentía del hermano canciller y
de toda la delegación por haberse trasladado a Chile y empezar a hacer
respetar a nuestro hermanos bolivianos que pasan por ahí o viven por
allá", declaró Morales.
El gobernante y su Consejo de ministros recibieron con aplausos en
uno de los salones del Palacio a Choquehuanca, al presidente del Senado,
José Alberto Gonzales, y a la presidenta de la Cámara de Diputados,
Gabriela Montaño, que integraron la comitiva en Chile.
Para Morales, la delegación, que viajó "a los expuertos de Bolivia,
Arica y Antofagasta", tuvo también mucha "sabiduría" para "verificar los
abusos" que se cometen en Chile contra los transportistas y
exportadores bolivianos.
La delegación boliviana visitó el lunes el puerto de Arica, que en
realidad, antes de la guerra del Pacífico (1879-1884), fue peruano, y la
terminal de Antofagasta, que Bolivia perdió en 1879.
Bolivia y Perú perdieron territorios en esa guerra ante Chile.
El presidente boliviano enfatizó que las agresiones contra los
transportistas y los exportadores bolivianos son en el fondo una
"agresión, una provocación económica" contra Bolivia.
Sin la autorización de las autoridades chilenas, el canciller
boliviano y la comitiva realizaron una inspección en las terminales
chilenas, en medio de incidentes que causaron recriminaciones mutuas y
un revuelo que derivó en el intercambio de notas de protestas.
La visita de Choquehuanca derivó además en la decisión de Chile de
denunciar un convenio sobre visados diplomáticos de 1985, lo que
obligará a que en adelante todas las autoridades bolivianas tramiten
visados en sus pasaportes para entrar a ese país.
La decisión afectará al personal diplomático, pero no a los
ciudadanos bolivianos, que podrán usar su carné de identidad para entrar
en Chile, indicó el Gobierno chileno.
El presidente Morales no se refirió hoy a esta decisión, pero anoche
dijo en su cuenta de Twitter que se trata de "una política de
escarmiento rencoroso y una actitud de distanciamiento diplomático".
En cambio, hoy insistió en que hay funcionarios chilenos con una
"mentalidad colonial" y dijo que está seguro de que en la relación de
"pueblo a pueblo" se terminará "la relación de racismo y de humillación"
para trabajar de forma conjunta entre los dos países.
Morales justificó el viaje de Choquehuanca a los puertos chilenos en
que cualquier autoridad del mundo "tiene la obligación de proteger a sus
habitantes, a sus exportadores" y de ir a verificar en el lugar su
situación cuando sus reclamos no son atendidos.
Dijo que la comitiva boliviana pasó momentos difíciles en Chile por
"la discriminación" de la que fue objeto y anunció "que se verá
jurídicamente qué corresponde" contra esa acciones.
"Gracias a esta delegación, ahora el mundo entero sabe exactamente
qué trato recibimos de Chile" y a "partir de esta delegación Bolivia se
respeta y vamos a hacer respetar", señaló.
Agregó que la visita fue una "buena experiencia" para planificar otras y pedir respeto a los acuerdos comerciales.
En los puertos del norte de Chile se embarca un 83 % de la carga boliviana de exportación y llega un 81 % de las importaciones.
Bolivia ha reclamado varias veces a Chile el cumplimiento de las
obligaciones con el libre tránsito para su mercadería fijadas en el
Tratado de 1904, firmado tras la guerra en la que Bolivia perdió su
territorio costero ante tropas de Chile.
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