ATENAS.- El Estado y las
administraciones públicas griegas registraron en el primer semestre del
año un déficit de 1.008 millones de euros, muy por debajo de los 4.493
millones previstos, según informó hoy el Ministerio de Finanzas.
El resultado se debe a una gestión financiera muy austera que implicó
una reducción importante del gasto y de las inversiones públicas.
El gasto total del Estado en el primer semestre del año alcanzó los
23.996 millones de euros, 3.350 millones menos que los 27.346 millones
previstos en los presupuestos.
Los ingresos ordinarios alcanzaron los 22.988 millones de euros, 135 millones más de los 22.853 millones previstos.
Las inversiones públicas sumaron 1.302 millones de euros, 883
millones menos en comparación con los 2.185 millones de euros
presupuestados.
La reducción de la financiación de inversiones públicas, en su
mayoría en programas cofinanciados por la Unión Europea, tuvo como
consecuencia una bajada sustancial de los ingresos provenientes de
fondos europeos que sumaron 1.904 millones de euros, 638 millones menos
de los 2.542 millones presupuestados.
El superávit primario -que no incluye el pago de intereses de la
deuda- alcanzó los 2.467 millones de euros, frente a 1.884 millones de
euros en el mismo periodo de 2015.
El objetivo en los presupuestos para el primer semestre era un déficit primario de 1.033 millones de euros.
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