BOGOTÁ.- El presidente de
Colombia, Juan Manuel Santos, anunció hoy que ordenó movilizar a 50.000
miembros de la Policía y el Ejército para mantener el orden en las
carreteras del país frente al paro camionero que se inició hace 38 días.
"He dado orden de duplicar los efectivos de la Fuerza Pública en las
carreteras, 50.000 hombres garantizarán la seguridad en las vías y
garantizarán la seguridad de las empresas que quieran trabajar", dijo
Santos en una declaración en la Casa de Nariño, sede del Ejecutivo, en
la que anunció un paquete de medidas frente al recrudecimiento de la
protesta camionera.
En los 38 días de paro camionero se han registrado diferentes
incidentes en el país debido a las protestas en las carreteras, que han
dejado "brotes graves" de violencia en algunos lugares, según un informe
del Ministerio de Defensa.
En el marco de esas protestas, el pasado martes el gobernador del
departamento de Boyacá (centro), César Andrés Amaya Rodríguez, sufrió un
accidente en una de las carreteras afectadas por el paro en esa región.
Horas después, las autoridades confirmaron la muerte en la localidad
de Duitama, también en Boyacá, de un manifestante identificado como Luis
Orlando Sáenz por, al parecer, el impacto de un proyectil en la cara.
Entre las medidas anunciadas hoy por Santos, está la de inmovilizar e
incautar los vehículos que sean utilizados para bloquear las vías o
impedir el servicio de transporte.
Además, cancelarán las licencias de los conductores que participen en
estos bloqueos, así como el permiso de operación a propietarios y
empresas que participen de ellos y se impondrán multas de hasta 480
millones de pesos (unos 163.500 dólares).
El jefe de Estado también indicó que cancelarán las matriculas de los
vehículos que sean utilizados en bloqueos y anunció que habilitarán
temporalmente a vehículos particulares para transportar carga.
Como parte de las medidas, también se establecerá un centro logístico
para "facilitar el movimiento de carga en coordinación con los
empresarios y los transportadores que quieren trabajar".
Santos también pidió a los transportistas que hagan propuestas
"realistas" en la mesa de diálogo abierta con ellos, lo que significa
que sus reivindicaciones "no pueden ir en contra de la gran mayoría de
los colombianos", ni "del bolsillo de las familias".
"No voy a permitir que los precios de los alimentos para los
colombianos (...) se suban de forma permanente por cuenta de este paro",
agregó.
En este sentido señaló que si el Gobierno acepta "las exigencias que
están sobre la mesa, se suben un 10 % los productos de la canasta
familiar".
El mandatario también indicó que es "inaceptable" que para levantar
el paro reclamen "mantener un sistema de chatarrización (desguace) que
se ha convertido en un foco de corrupción y que en lugar de cumplir el
objetivo de disminuir la sobreoferta de camiones está produciendo el
efecto contrario".
Asimismo, indicó que no puede tolerar "un cartel del transporte, que fija los precios y prohíbe la competencia".
"El bienestar de los colombianos, el derecho al trabajo digno y el
crecimiento económico de todo el país, no pueden ser el precio a pagar
para levantar el paro", concluyó.
Santos reiteró que su Gobierno respeta "la protesta y promueve el
diálogo social", pero agregó que el paro que están desarrollando los
camioneros "va en contravía de los derechos de los colombianos a la
seguridad alimentaria, a la libre circulación, a la tranquilidad y al
trabajo".
Además, con esas protestas "afectan gravemente todo el aparato de producción nacional".
Sin embargo, hizo hincapié en que el Gobierno está dispuesto a
"encontrar soluciones concertadas, pero realistas para los reclamos de
los transportadores".
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