WASHINGTON.- El Comité de Mercado
Abierto de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos comenzó hoy su
reunión de dos días sin que se espere una nueva subida de tipos, algo
que el banco central podría no considerar apropiado hasta finales de
este año.
La presidenta de la Fed, Janet Yellen, y el comité que decide la
política monetaria estadounidense se reúnen hasta el miércoles para
analizar la situación económica y decidir sobre posibles subidas de los
tipos de interés en un momento de optimismo moderado, debido a la
incertidumbre en la economía global.
La Fed mantiene los intereses de referencia entre el 0,25 % y el 0,50
%, después de la subida de un cuarto de punto decidida en diciembre
pasado, el primer incremento en casi una década.
El mes pasado, Yellen dijo en un testimonio en el Congreso que espera
que la economía estadounidense siga creciendo, aunque persisten
"incertidumbres considerables sobre las perspectivas económicas".
En el primer trimestre del año, el producto interior bruto (PIB) de
Estados Unidos aumentó a un modesto ritmo anualizado del 1,1 %, mientras
que este viernes se conocerá el dato preliminar del segundo trimestre.
La volatilidad en la economía global, especialmente tras la decisión a
favor de abandonar la Unión Europea por parte de los votantes
británicos el pasado 23 de junio, el llamado "brexit", sigue atemperando
el optimismo por la marcha de la economía estadounidense.
En la reunión de mediados de junio, la Fed acordó esperar para ver el
resultado del referéndum y los efectos de una posible retirada del
Reino Unido de la Unión Europea, algo que ha hundido la libra esterlina y
elevado los miedos sobre opciones políticas que abogan por
aislacionismo económico y comercial.
Una economía estadounidense más dependiente de la demanda exterior ha
llevado a la Fed a tener más en cuenta la estabilidad del valor del
dólar a la hora de determinar la dirección de la política monetaria.
La economía de EEUU se encuentra cercana al pleno empleo, con una
tasa de desempleo del 4,9 % y con una generación de puestos de trabajo
sólida, pero con muestras de debilidad, como el dato de mayo, muy por
debajo a lo esperado.
La demanda interna, de la que dependen dos tercios de la economía
estadounidense, ha mejorado en los últimos meses tras el estancamiento
mostrado a comienzos de año, algo que se ve favorecido por un dólar
relativamente más sólido frente a las principales divisas.
En la reunión que comenzó hoy, los responsables de la política
monetaria estadounidense examinarán muy de cerca la evolución de la
inversión fija de capital, que no da muestras de consolidarse del mismo
modo que el marcado laboral.
Ese punto débil podría adelantar una nueva caída en los datos de
creación de empleos en el sector privado y poner a la Fed a la
defensiva, dilatando aún más una subida que los analistas esperan en
septiembre o diciembre.
Para ello, habrá que examinar el miércoles el comunicado final de la
reunión, especialmente en cómo se refieren a la situación del mercado
laboral o cómo califican el impacto de "brexit" con los ánimos más
calmados y el nuevo gobierno de la primera ministra Theresa May
instalado en "Downing Street".
También será clave ver cómo se refiere la Fed a la evolución de la
inflación, que sigue por debajo del 2 %, pero está apuntando alzas
moderadas que lo acercan al objetivo marcado y para lo cual una subida
demasiado temprana de los tipos de interés podría ser contraproducente.
Por su parte, los mercados bursátiles dan por hecho que el banco
central estadounidense no se encuentra en situación para proseguir su
aumento gradual de los tipos de interés, algo que parecía que se iba a
convertir en la normal durante 2016, año para el que se llegaron a
esperar hasta cuatro subidas del precio del dinero.
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