LONDRES.- La confianza en la situación de
la economía global se ha visto golpeada por la decisión de Reino Unido
de salir de la Unión Europea y existe una percepción cada vez más
patente de que la política monetaria es una fuerza en retirada y que
muchos gobiernos ahora necesitan tomar préstamos.
Las preocupaciones generalizadas por riesgos políticos
también están en aumento en todas partes y no se restringen sólo a las
repercusiones del "Brexit" y a un fallido golpe de Estado en Turquía.
Estados Unidos también está entrando en un período de mayor
incertidumbre antes de la elección presidencial de noviembre.
La principal inquietud se centra en que la fase más
peligrosa llega en un momento inoportuno, dado que las autoridades de
los bancos centrales no tienen el peso que tuvieron tras el colapso de
Lehman Brothers para enfrentar otra gran recesión económica o
financiera.
"Dado lo frágil que está la economía global casi ocho
años después del comienzo de la crisis financiera global, lo último que
necesitaba era el tipo de impacto que significó la votación por el
'Brexit' en Reino Unido", escribió la economista global en jefe de HSBC,
Janet Henry.
"Sospechamos que la política fiscal probablemente tenga un mayor papel que jugar en muchos países a partir de ahora", añadió.
Sondeos entre más de 500 economistas en
Asia, Europa y América revelan reducciones, o en el mejor de los casos,
estabilidad, en los pronósticos de crecimiento en comparación con
encuestas de meses previos, así como también una inflación cada vez más
débil en la mayoría de los países.
Incluso en Estados Unidos, donde la mayor parte del
optimismo económico se ha enfocado en el mundo desarrollado, ha habido
una leve reducción en el panorama de crecimiento y no hay un alza
discernible en las expectativas de inflación, pese al sólido mercado
laboral.
El panorama para el crecimiento global este año se ha
mantenido en un 3,0 por ciento, pero se redujo en una décima porcentual,
a 3,2 por ciento, para el 2017, más débil que el 3,4 por ciento
proyectado esta semana por el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los ministros de Finanzas del G-20 y los jefes de
bancos centrales se reunirán en China el fin de semana y seguramente
discutirán sobre las repercusiones del "Brexit" y la reducción de
opciones de política monetaria.
La mayoría de los economistas consultados dijeron que
las economías desarrolladas que puedan hacerlo deberían elevar ahora su
gasto fiscal, como lo han hecho recientemente Canadá y Japón.
Al ser consultados sobre qué países necesitan recurrir a
alguna forma de expansión fiscal en los próximos seis meses, la mayoría
de los economistas mencionaron a grandes países europeos, varios de los
cuales aplican actualmente medidas de austeridad. Alemania fue el más
votado.
La economía británica volvería a caer en recesión el
próximo año tras el "Brexit", lo que llevará al Banco de Inglaterra a
recortar los tipos de interés y volver a imprimir dinero el próximo mes.
Ante un panorama económico aún contenido para las
grandes economías de la zona euro y el incremento de la incertidumbre
tras el "Brexit", el Banco Central Europeo podría tener que extender y
reforzar su programa de compras de activos, posiblemente en septiembre.
Los analistas no prevén que las economías de mercados
emergentes tengan un desempeño mucho mejor. Brasil saldría de la
recesión el próximo año, mientras que Sudáfrica mantendría un
crecimiento débil y una inflación persistentemente alta.
El crecimiento económico de China se enfriaría a un 6,5
por ciento este año y a un 6,3 por ciento en 2017, pese a que el
Gobierno está aumentando el gasto fiscal y el banco central aplica una
política monetaria más expansiva para impedir una desaceleración más
fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario