BRUSELAS.- El presidente del
Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, insistió hoy en la importancia de que se
encuentre una solución para reforzar las entidades italianas más
frágiles sin recurrir a inyecciones de dinero público y sin contravenir
las reglas europeas al respecto.
Aunque Dijsselbloem dijo que no cuenta con la información necesaria
para saber si la banca italiana puede resolver los problemas a los que
se enfrenta -como una gran cantidad de créditos morosos en los balances
de varias entidades- recurriendo solo al mercado, sí pidió que se
respeten las normas europeas sobre resolución y liquidación de bancos.
"La única cosa para mí muy importante es que respetemos lo que
acordamos entre nosotros, y eso pondría en cuestión Europa, y ya tenemos
muchas cosas en cuestión en Europa, no necesitamos más cosas
cuestionadas", dijo.
Señaló que corresponde tanto a la Comisión Europea (CE) como a los
supervisores bancarios tratar con Italia y la banca italiana "qué
soluciones hay de las reglas".
Las reglas europeas sobre rescates bancarios persiguen que se lleven a
cabo la reestructuración o liquidación ordenada de bancos en quiebra
sin que los contribuyentes tengan que rescatarlos o financiar su
disolución.
Ello implica recurrir al llamado rescate interno o bail-in, es decir,
aplicar pérdidas en los accionistas y acreedores antes de tener que
recurrir a fondos públicos, algo que Roma trata de evitar.
Preguntado por las declaraciones del economista jefe de Deutsche
Bank, David Folkerts-Landau, a propósito de que Europa debe salvar a los
bancos, sobre todo los italianos, con una recapitalización de 150.000
millones de euros, Dijsselbloem se mostró contrario a inyectar más
dinero público en el sector.
"Siempre ha habido y habrá banqueros que dicen que necesitan más
dinero público para recapitalizar los bancos, y siempre me resistiré a
esto con firmeza, porque una y otra vez se golpea al contribuyente, una y
otra vez aumenta la deuda en países que ya están altamente endeudados",
dijo el político holandés.
"Los problemas en los bancos tienen que resolverse en los bancos y por los bancos", recalcó.
Por su parte, el vicepresidente de la CE para el Euro, Valdis
Dombrovskis, aseguró que la institución está "trabajando de manera
constructiva y cercana con las autoridades italianas en varios modos en
los que este problema -de encontrar un equilibrio entre respetar a las
reglas europeas y evitar que muchos ahorradores sean afectados- podría
hacerse frente".
Señaló que estas discusiones se enmarcan en el caso de que "surgiera
una necesidad de liquidez o capital en el sector bancario italiano" y
que las soluciones tendrían que ser "respetando las reglas europeas y
sin dañar ni los inversores minoritarios, ni a la estabilidad
financiera".
El ministro italiano de Finanzas, Pier Carlo Padoan, se mostró
visiblemente enfadado a su llegada a la reunión del Eurogrupo por las
informaciones publicadas en torno a este asunto.
"Estoy verdaderamente sorprendido de cómo todos los medios están
diciendo de que en el Eurogrupo se habla de banca europea y banca
italiana. Esto no es así. La banca italiana y la europea no están en el
orden del Eurogrupo, ni del Ecofin", subrayó.
"El Gobierno está trabajando para predisponer instrumentos
preventivos que serán usados solo si son necesarios. Estos son los
hechos", añadió.
Sobre estos instrumentos, dijo que serán compatibles con las normas
europeas, y apuntó al mecanismo para garantizar liquidez ya pactado con
Bruselas y a otros que "de tipo preventivo" de los que no dio detalles.
En cualquier caso, aseguró que "los ahorradores serán salvaguardados
por el Gobierno italiano" y que Roma sigue manteniendo contactos con la
Comisión Europea al respecto, unos intercambios que dijo que seguían
siendo "positivos".
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