LONDRES.- El "brexit" ha
asestado un duro golpe a la economía británica, que ha perdido la máxima
nota de la calificación de su deuda y ha visto la caída de la libra,
mientras que el Gobierno admitió hoy que no podrá alcanzar el superávit
en 2020.
Como habían adelantado los expertos, el triunfo del "brexit" -la
salida británica de la Unión Europea (UE)- en el referéndum del 23 de
junio supuso un "choque" en los mercados, una situación que el
gobernador del banco emisor inglés, el canadiense Mark Carney, ha
calificado como "trastorno de estrés económico postraumático".
Esta situación llevó al ministro de Economía, George Osborne, a
admitir hoy que el país no podrá cumplir con el objetivo que se había
marcado de alcanzar un superávit del 0,4% de los ingresos nacionales en
2019/20 debido a la incertidumbre por el "brexit".
"El resultado del referéndum, como se esperaba, puede llevar a un
shock para la economía británica. La forma en que respondamos
determinará el impacto en los empleos de la gente y en el crecimiento
económico", afirmó el llamado "canciller del Exchequer".
El éxito del "brexit" tuvo un efecto inmediato en el parqué
londinense, que se desplomó casi un 8% al comienzo de la cotización del
24 de junio, para situarse por debajo del nivel de los 6.000 puntos
hasta caer a los 5.840 enteros en la apertura.
Este "shock" provocó un efecto dominó en otras bolsas, que cotizaron
con fuertes descensos debido a la incertidumbre sobre lo que podrá
pasar, algo que no gusta a los mercados, mientras la libra llegaba a
niveles no vistos en décadas al caer el 8,61% frente al dólar hasta los
1,36 dólares, su nivel más bajo desde 1985.
La moneda británica fluctuó esta semana pero no ha podido recuperarse
frente al dólar ya que hoy bajaba el 0,12% en Londres hasta 1,32
dólares, en tanto que perdía el 0,17% ante la moneda europea hasta
colocarse en 1,197 euros.
Pese al desplome inicial, el FTSE-100 se recuperó esta semana y
volvió a los niveles previos al referéndum, después del mensaje
tranquilizador del ministro de Economía, George Osborne, al insistir en
que el país es "fuerte" para afrontar los desafíos del "brexit".
En un intento por frenar otro desplome de la bolsa, Osborne insistió
el lunes antes de la apertura de la bolsa que la economía británica es
"fundamentalmente fuerte" y "está abierta a los negocios", aunque
admitió que los ajustes pueden ser "inevitables".
El FTSE-100 subía esta mañana 25,02 puntos, el 0,38%, hasta situarse
en 6.529,35 enteros, después de que Carney anticipase ayer que la
entidad que preside prepara una serie de estímulos monetarios para el
verano, que podrían traducirse en un recorte de los tipos de interés,
más bajos que el actual nivel histórico del 0,5%.
También anticipó que el banco tomará "cualquier medida que sea
necesaria para apoyar el crecimiento" económico pues vislumbró un menor
gasto de los hogares por la posible subida de la inflación y un retraso
de la inversión por parte de las empresas.
Entre otras cosas, la entidad indicó que tiene preparados 250.000
millones de libras (297.500 millones de euros) adicionales para
sustentar el sistema financiero del Reino Unido ante la prevista
volatilidad que traerá el "brexit" en los próximos meses.
"El banco no dudará en tomar medidas adicionales si es necesario
mientras los mercados se reajustan y la economía británica avanza",
afirmó Carney, que calificó el sistema financiero de "resistente".
El "brexit" también castigó al Reino Unido en lo que se refiere a la
calificación de su deuda después de que la agencia Standard & Poor's
(S&P) retiró la nota máxima, de "AAA", y la rebajó hasta "AA", con
perspectiva negativa, por la incertidumbre generada.
Según la agencia, la perspectiva negativa refleja el riesgo futuro de
las "perspectivas económicas" británicas, así como "El papel de la
libra esterlina como moneda de reserva".
Los analistas de S&P estiman que el "brexit" puede deteriorar las condiciones de financiación externa para el país.
Esta salida de la UE, que obligará al Gobierno a negociar los
términos de la retirada, ha llegado después de que la economía mostrase
señales de recuperación, aunque menos de lo previsto.
El Gobierno estima que el PIB (producto interior bruto) británico
crecerá este año el 2 %, frente al 2,4 % pronosticado en noviembre,
mientras que calcula que en 2017 crecerá un 2,2, un 2,1 % en 2018, 2019 y
2020, aunque se espera que estas cifras sean revisadas como
consecuencia del "brexit".
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