lunes, 18 de julio de 2016

La Unión Europea y EE UU advierten a Erdogan de consecuencias si no frena las purgas

BRUSELAS.- La Unión Europea y Estados Unidos ha exhortado hoy a Turquía a que respete el Estado de Derecho en la investigación del fallido golpe de Estado contra el presidente Recep Tayyip Erdogan

"Llamamos firmemente al Gobierno de Turquía a mantener la calma y la estabilidad en el país", ha resaltado el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en una rueda de prensa en Bruselas. "Llamamos también al Gobierno de Turquía a respetar las instituciones democráticas de la nación y el Estado de Derecho", ha agregado tras reunirse con los ministros de Asuntos Exteriores de la UE.
Kerry ha vuelto a instar a Turquía a presentar "pruebas y no acusaciones" de que el predicador islamista Fethullah Gülen está detrás de la asonada para pedir su extradición, aunque ha recalcado que, de momento, no ha recibido ninguna solicitud. "No hemos recibido ninguna solicitud de extradición. He dejado claro al ministro turco de Exteriores que existe un proceso formal y que tiene que haber una solicitud formal a través de los canales legales apropiados", ha señalado. "Hay unos estándares en nuestro sistema jurídico, y le he dicho al ministro (turco) de Asuntos Exteriores, (Mevlüt Cavusoglu), que cualquiera que sea el informe que nos envíe, éste debe contener pruebas y no acusaciones", ha enfatizado.
Por su parte, la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, ha recordado a Turquía que "ningún país" puede convertirse en Estado miembro de la Unión Europea si introduce o reintroduce la pena de muerte. "Ningún país puede convertirse en país miembro de la UE si introduce la pena de muerte; eso está muy claro", ha enfatizado. También ha recordado que Turquía es un miembro del Consejo de Europa y como tal debe cumplir el Convenio Europeo de Derechos Humanos, el cual se pronuncia en contra de la pena capital.
"Lo que estamos diciendo hoy es que el Estado de Derecho necesita ser protegido. No hay ninguna excusa para ningún paso que aleje al país de esto", había avisado Mogherini a su llegada a la reunión de los ministros de Exteriores de la UE.
Mogherini recordó que fue la primera en reaccionar del bloque al golpe de Estado en la noche de viernes para reclamar que las instituciones democráticamente elegidas "necesitaban ser protegidas" pero insistió en que "esto obviamente no significa que el Estado de Derecho y el sistema de controles y equilibrios en el país no cuente". "Al contrario, debe ser protegido en el interés del país", recalcó.
Más de 6.000 soldados y jueces han sido detenidos desde el viernes por su relación con la intentona golpista, según los datos anunciados por el ministro de Justicia turco, Bekir Bozdag, este domingo.
El comisario europeo de Ampliación, Johannes Hahn, ha denunciado este lunes que la lista de magistrados detenidos en Turquía tras el fallido golpe de Estado parece que estaba ya "preparada" antes del intento de asonada. "Las listas estaban ya disponibles tras los acontecimientos. Indica que esto fue preparado para utilizarlo en algún momento", ha denunciado.
"Francia ha condenado este golpe (...) No podemos aceptar que militares tomen el poder", ha subrayado el ministro de Exteriores francés, Jean-Marc Ayrault, quien ha dejado claro que aunque no se puede "aceptar la dictadura militar" en Turquía los europeos deben "estar vigilantes para que las autoridades turcas no establezcan un sistema político que contravenga la democracia".
 "Turquía ha hecho muchos avances, progresos, reformas en los últimos años. El peligro es una vuelta atrás en detrimento de la democracia", ha alertado el jefe de la diplomacia gala, quien ha insistido en que "el Estado de Derecho debe prevalecer". Ayrault ha defendido que la respuesta al golpe de Estado fallido deber ser "la justicia" y no a través de medidas "que puedan llevar a un poder autoritario" en Turquía. "Necesitamos autoridad, pero también democracia", ha recalcado.
El nuevo ministro de Asuntos Exteriores británico, Boris Johnson, ha reclamado por su parte "contención y moderación a todas las partes" tras el golpe de Estado "fracasado" en Turquía.
El ministro de Exteriores belga, Didier Reynders, ha condenado el golpe fallido en Turquía y ha respaldado a las instituciones democráticas, pero también ha admitido "preocupación" con algunas de las "primeras" medidas que ha tomado Ankara, "especialmente respecto a los magistrados" y "el anuncio del establecimiento eventual de la pena de muerte", algo que ha avisado planteará "problemas evidentemente para las relaciones con la Unión Europea".
Reynders ha insistido en la necesidad de "pedir a las autoridades turcas" que "reaccionen de manera proporcional, respetando el Estado de Derecho". 
"No podemos imaginar esto por parte de un país que desea acercarse a la Unión Europea", ha avisado el belga, sobre la posibilidad de reinstaurar la pena de muerte en Turquía.
El ministro de Exteriores luxemburgués, Jean Asselborn, ha alertado de que "el futuro inmediato de Turquía se juega estos días"
 "O bien una democracia, que es lo que queremos, o bien un sistema que no responde a los criterios de Copenhague, al Estado de Derecho", ha avisado, en alusión a los criterios políticos para la adhesión a la UE. "Ha habido un golpe de Estado y algunas horas después hay 3.000 jueces desalojados, que pierden su empleo. Esto es una reacción que no corresponde al Estado de Derecho", ha avisado, insistiendo en que compete a la justicia "en toda transparencia" determinar los motivos del golpe. 
"No creo que solo este movimiento (del clérigo opositor, Fethullá Gülen) en Estados Unidos haya podido dirigir este golpe. Un poco de autocrítica y luego calma", ha zanjado el luxemburgués.
El ministro de Exteriores italiano, Paolo Gentiloni, también ha condenado el intento de golpe de Estado militar en Turquía y ha apoyado al Gobierno democráticamente electo de Ankara pero ha avisado de que hay que "ser muy claros en decir que la reacción a este golpe militar no puede ser una reacción de venganza" y ha avisado de que la instauración de la pena de muerte es algo que Europa "no puede aceptar". Y ha confiado en que la crisis en Turquía no tenga un impacto negativo en la lucha contra el terrorismo porque ésta está en el interés de todos.
El ministro español de Exteriores y Cooperación, José Manuel García-Margallo, por su parte, ha avisado a Ankara de las consecuencias "prácticas" de un deterioro de las relaciones con el bloque si vulnera los valores y principios que comparte la UE, por ejemplo de cara a la liberalización de la política de visados. "Es obvio que cualquier ruptura, cualquier violación de esos principios, dificultaría enormemente las relaciones entre la UE y Turquía", ha explicado a su llegada a la reunión a 28.
Desde Berlín, el portavoz del Gobierno alemán ha advertido de que restablecer la pena de muerte en Turquía significará el "fin de las negociaciones de adhesión" a la Unión Europea. "Alemania y la UE tienen una posición clara: rechazamos la pena de muerte categóricamente", ha declarado Steffen Seibert. El portavoz de la cancillería ha subrayado que Turquía está viviendo "escenas indignantes de arbitrariedad y venganza" hacia los soldados sospechosos de haber participado en el fallido golpe de Estado. "Eso es inaceptable", ha agregado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario