NUEVA YORK.- Wall Street, que en sintonía con
las plazas europeas borró prácticamente la caída del Brexit del 23 de
junio, centrará su atención la semana próxima en la economía
estadounidense y, en particular, en su desempleo.
Desde el fin de semana pasado, el índice Dow Jones Industrial Average ganó un 3,15% a 17.949,37 puntos, y el Nasdaq, que reúne valores tecnológicos, 3,28%, a 4.862,57 puntos. El índice
ampliado S&P 500 progresó un 3,22%, a 2.102,95 puntos, con cuatro
sesiones de alza en cinco.
Los índices están cerca de sus niveles
previos al referendo en el que los británicos se pronunciaron por la
salida de la Unión Europea (Brexit) con un repliegue de apenas 0,34%
para el Dow Jones, de 0,97% para el Nasdaq y de 0,49% para el S&P
500.
"La caída de los índices viernes y lunes correspondió a mis
expectativas, pero estoy muy sorprendido de la velocidad de la
recuperación" bursátil, dijo Tom Cahill, de Ventura Wealth Management.
Según
Cahill, los administradores de carteras se posicionaron para
identificar y "adquirir buenos negocios" después del referéndum, y
utilizaron capitales que querían colocar a fin de mes y de trimestre
para relanzar la compra rápidamente.
Para Michael James, de
Wedbush Securities, esta recuperación también es una señal de que "el
mercado de acciones estadounidense es el sitio donde hay que estar para
los inversores" en busca de estabilidad, dado que el impacto de un
eventual Brexit sobre la economía estadounidense sigue siendo difícil de
evaluar.
No obstante, estimó que a su nivel actual, la Bolsa está
"quizás un poco alta", lo cual la deja vulnerable ante eventuales malas
sorpresas.
"Al acercarse la temporada de resultados" trimestrales de empresas, que comienza con los de Alcoa el 11 de julio, "no me sorprendería ver advertencias sobre resultados, puede haber un retroceso", consideró James.
En
cambio, Cahill se mostró claramente más optimista: "Como el (precio
del) petróleo subió mucho (estos últimos meses), deberíamos ver mejores
cifras" que el trimestre pasado, y eso es bueno para los índices, dijo.
Del
lado macroeconómico, Cahill explicó que la atención estará monopolizada
por la divulgación el viernes de los datos de empleo y desempleo de
junio.
Si el nuevo informe vuelve a decepcionar con mucho menos
creación de empleos que los cerca de 180.000 esperados, "el mercado
podría bajar aún más, pero al mismo tiempo eso alejaría también la
perspectiva de que la Reserva Federal aumente sus tasas de interés", lo
cual permitiría mantener satisfechos a los inversores.
Antes, el
miércoles, Cahill espera que el índice ISM sobre los servicios confirme
la buena sorpresa que divulgó este viernes sobre la actividad en el
sector manufacturero en junio, que registró un avance superior al
previsto.
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