NUEVA YORK.- Wall Street sigue en un verano de
récords históricos, pero para ir más alto la semana próxima precisará
del siempre incierto apoyo del crudo y buenos datos de la economía
mundial.
En las últimas cinco sesiones el índice industrial Dow Jones ganó 0,18% y el Nasdaq, de valores tecnológicos, aumentó 0,23%; algo jamás visto. El índice extendido S&P 500 subió 0,05% en la semana.
El
hecho saliente de la semana se dio el jueves cuando los tres batieron
simultáneamente sus respectivos récords, algo que no ocurría desde 31 de
diciembre de 1999.
Los últimos cinco días fueron decepcionantes
en materia de indicadores estadounidenses que resultaron no tan buenos
como se esperaba, especialmente el estancamiento de las ventas
minoristas, un pilar de la economía estadounidense.
Aún así "la bolsa salió bien...Es alentador", dijo Tom Cahill, de Ventura Wealth Management.
Un
indicio del optimismo es que el promedio de los analistas cree que en
un año el Dow Jones estará en 20.000 puntos, según un estudio de Howard
Silverblatt, firma que escruta al Dow y al S&P 500. Este viernes el
Dow quedó en 18.576,47 puntos.
La semana estuvo marcada
especialmente por dos factores: el petróleo y el sector de distribución,
dijo Michael James, de Wedbush Securities.
Grande cadenas comerciales como Macy's, Kohl's y Nordstrom tuvieron en una jornada aumentos de cerca 10% en sus papeles al
anunciar resultados trimestrales que resultaron menos malos de lo
esperado.
En cuanto al petróleo, terminó la semana en alza animado
por el dólar débil y las perspectivas de que la Opep analice en
setiembre al menos el congelamiento de la oferta.
"Debido a su
inestabilidad, los precios del petróleo seguirán orientando en gran
medida el ánimo general del mercado; incluído el de la Bolsa", advirtió
James.
A partir del lunes se
conocerán resultados de influyentes empresas estadounidenses y también
estadísticas sobre inflación y mercado inmobiliario. Pero lo que puede
influir más en Wall Street es la situación internacional.
"Es
verdad que habrá que concentrarse sobre el resto del mundo por cuanto la
Bolsa no podrá avanzar si la situación internacional no mejora", dijo
Cahill.
En consecuencia habrá un factor a tener en cuenta en
Estados Unidos desde el lunes: las actas de la reunión de política
monetaria de julio de la Reserva Federal (Fed) que se publicarán el
miércoles.
"Eso puede tener más importancia que lo habitual",
según Cahill. "Como no ocurra otra cosa importante, los inversores
estarán más atentos que nunca" a lo que diga la Fed, añadió.
Como
viene ocurriendo desde diciembre, la Fed se abstuvo en julio de
endurecer su política monetaria y mantuvo intactas sus ultrabajas tasas
de interés. El acta de esa sesión puede dar alguna señal sobre las
intenciones de sus miembros para la próxima reunión de política
monetaria que será el mes que viene.
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