LA PAZ.- El presidente de
Bolivia, Evo Morales, negó hoy que Bolivia viva en una crisis económica y
ratificó a todos sus ministros, pese a expresar el fin de semana su
preocupación por la baja del producto interior bruto (PIB) y el aumento
del desempleo.
Morales se refirió a la economía en un acto convocado para tomar
juramento al nuevo jefe de la Policía y después de que líderes
opositores cuestionaran que el mandatario, según dijeron, no reconozca
que se avecina una crisis económica al país andino.
"Bolivia, quiero reafirmar, no está en crisis económica. Si Bolivia
tuviera crisis económica hubiéramos eliminado los bonos y las rentas, si
tuviera una crisis no hubiera el crecimiento económico", sostuvo el
mandatario en un discurso.
Según Morales, pese a que el incremento del PIB disminuyó de 4,95 % a
4,3 % entre marzo y mayo de este año, Bolivia sigue teniendo el mayor
crecimiento entre las economías de Suramérica.
Los indicadores de la baja del PIB, las exportaciones, reservas
internacionales del Banco Central, de la producción del gas y, por
contra, el aumento del desempleo fueron reconocidos el sábado por el
mandatario en su mensaje por el 191 aniversario patrio.
La economía boliviana ha registrado menores ingresos debido a la
disminución de los precios del gas exportado a Brasil y Argentina y
ahora afronta problemas de sequía que han causado pérdidas de alrededor
de 500 millones de dólares a los productores agrícolas.
Tras unos rumores en el oficialismo de que el mandatario tenía
previsto hacer algunos ajustes a su gabinete a propósito del aniversario
patrio, el mandatario ratificó hoy en su discurso a sus ministros para
que trabajen por el crecimiento del país.
Según Morales, los ministros deben asegurar que Bolivia logre por
tercer año consecutivo el mayor crecimiento económico de Suramérica,
sobre todo acelerando las inversiones estatales.
"Esa es la meta, y si no somos (la economía suramericana con mayor
crecimiento), todos afuera. Cuidado", advirtió Morales dirigiéndose a
sus ministros.
El fin de semana, el expresidente boliviano Jorge Quiroga (2001-2002)
pronosticó dificultades económicas para el país, pidió a Morales
reducir los gastos en proyectos que son "elefantes blancos" y que
explique cómo afrontar la "coyuntura compleja que se avecina".
El también dirigente opositor Samuel Doria Medina criticó por su
parte que Morales no haya admitido el sábado que habrá una crisis debido
al descenso del precio de los hidrocarburos.
"Insistir en que admita que hay crisis y defina plan no es acto de
oposición. No queremos que pase aquí lo de Venezuela", escribió Doria
Medina en su cuenta en Twitter.
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) predijo hace poco
una expansión del 4,5 % del PIB de Bolivia para este año, el mejor
porcentaje esperado en Suramérica y que supone una rebaja de medio punto
frente al 5 % esperado por el Gobierno.
En meses anteriores, otros organismos como el Banco Mundial y el FMI
pronosticaron respectivamente un crecimiento de entre 3,7 % y 3,8 % para
Bolivia en el 2016.
Bolivia tiene un PIB de 34.000 millones de dólares.
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