PARÍS.- El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, ha acusado a la Unión Europea
(UE) de no haberle respaldado lo suficiente tras el fallido golpe de
estado del mes pasado y ha amenazado con revisar sus relaciones, al
tiempo que ha puesto como ejemplo el apoyo recibido por parte del
presidente ruso, Vladímir Putin, en una entrevista con la agencia TASS.
En una larga entrevista que ha publicado el vespertino
francés 'Le Monde', la primera concedida a un medio occidental tras la
asonada, ha asegurado que "una parte de los líderes del mundo
occidental" se conformó con "telefonear", algo que considera
"insuficiente" para un golpe que provocó "240 mártires y 2.200 heridos".
"Me hubiera gustado que los líderes reaccionaran igual que se hizo tras los atentados de París
y que no se contentaran con algunas convenciones para condenarlo".
"Estamos luchando contra un golpe de Estado, contra terroristas. El
mundo occidental tiene que entender a quien afrontamos", ha declarado el
presidente turco.
"El mundo occidental ha estado en contradicción con los valores que
defiende. Debe solidarizarse con Turquía, que se ha apropiado de sus
valores democráticos", ha añadido. Sin embargo, las declaraciones acerca
de Rusia y de su presidente, Vladimir Putin, son muy distintas. Erdogan ha declarado su conformidad con las
acitudes y acciones llevadas a cabo desde Moscú, debido a que en ninún
momento "criticaron los despidos de militares o funcionarios". Además,
tras el fracaso de los golpistas, el presidente ruso llamó a Ankara para
mostrar su apoyo al presidente turco.
Erdogan ha recordado que Turquía lleva 53 años llamando a la puerta
de la UE sin éxito, mientras que otros países, incumpliendo algunas de
las capacidades necesarias para formar parte, si han conseguido la
adhesión: "Solo Turquía ha sido tratada así", según Erdogan y ha añadido
que la Unión Europea se dedica a abrir nuevos capítulos para evitar
entrar en negociaciones. "La UE no se comporta de forma sincera con
Turquía"
Erdogan ha afirmado que el acuerdo con la UE para readmitir a los refugiados será anulado
si no se adopta la contrapartida de eliminar los visados a los
ciudadanos turcos para entrar en Europa, que debía entrar en vigor,
según él, el 1 de junio.
Desde EE UU tampoco se ha actuado correctamente, según Erdogan y ha
reprochado entorpecer la extradición de Fethullah Gülen, el clérigo a
quien acusa de haber instigado el golpe, mientras que Turquía no pone
condiciones a las extradiciones demandadas por Washington. Además,
considera tardía la visita del secretario de Estado estadounidense, John
Kerry, que llegará al país el próximo día 24: "Tu aliado estratégico
sufre un intento de golpe de Estado ¿y esperan 45 días para visitarle?",
ha expresado el presidente turco.
Erdogan ha reconocido que existen diferencias sobre Siria,
en particular porque Ankara exige la salida de Bachar al Asad, apoyado
por Moscú, para comenzar la transición. Pero también ha asegurado que
hay diferencias con los occidentales sobre Siria, en particular, porque
éstos apoyan al Partido de la Unión Democrática (PYD) que Ankara
considera "la organización hermana" del Partido de los Trabajadores del
Kurdistán (PKK), calificado de terrorista por Turquía. "Nuestros aliados
(los occidentales) envían armas y explosivos al PYD en Siria (...) ¿De
qué amistad estamos hablando?", ha declarado.
Mas de 16.000 detenidos
El ministro de Justicia de Turquía, Bekir Bozdag, ha asegurado que más de 16.000 personas han sido detenidas y continúan en
régimen de arresto en Turquía por su supuesta relación con el fallido
golpe de Estado perpetrado el 15 de julio.
Además, otras 6.000 personas están detenidas mientras están siendo
procesadas y 7.668 están siendo investigadas aunque no han sido
arrestadas. El ministro de Justicia turco ha lanzado este mensaje en una
entrevista concedida a la agencia de noticias estatal Anatolia y que ha
sido difundida en directo por las cadenas de televisión turcas.
Desde el fallido golpe de Estado, las autoridades turcas han detenido
a miles de personas supuestamente implicadas en la asonada y han cesado
a cientos de fiscales, jueces, altos mandos y altos cargos de varios
sectores por considerar que están relacionados con Hizmet, el movimiento
liderado por el clérigo Fethulá Gulén, antiguo aliado del presidente
turco, Recep Tayyip Erdogan, y al que ahora el Ejecutivo culpa de estar
detrás del golpe de Estado.
Gulen vive exiliado en Estados Unidos, país al que el Gobierno de
Turquía ha solicitado la extradición por considerar que Gulen ha sido el
verdadero impulsor del golpe de Estado. El clérigo ha negado cualquier
vinculación con la asonada y Estados Unidos ha rechazado extraditarle.
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