LA PAZ.- El presidente de
Bolivia, Evo Morales, anunció hoy la puesta en marcha de un nuevo fondo
para financiar proyectos de desarrollo indígena, en reemplazo de otra
entidad similar que fue denunciada formalmente por fraudes millonarios.
El mandatario hizo el anuncio ante miles de indígenas y campesinos
afines a su Gobierno durante un acto celebrado en la localidad de
Challapata, en la región andina de Oruro (oeste), con motivo del "Día de
la Revolución Agraria, Productiva y Comunitaria".
En su discurso, Morales precisó que a partir de ahora el fondo
financiará únicamente proyectos productivos y ya no la construcción o
restauración de infraestructuras, como ocurría antes de que se destape
el escándalo de corrupción dentro de la entidad.
Señaló que cada municipio deberá decidir qué proyectos requiere y la
entidad que recibirá el dinero para su ejecución, que podría ser la
misma alcaldía, el estatal Fondo Nacional de Inversión Productiva y
Social o una empresa privada.
Las investigaciones sobre la corrupción en el antiguo fondo revelaron
que hubo desembolsos de dinero a las cuentas personales de algunos
dirigentes campesinos e indígenas para financiar proyectos que nunca se
concretaron o tuvieron muchas irregularidades.
Morales también precisó que se dispondrá de unos 574.700 dólares por
municipio para la ejecución de los proyectos que, espera, sean
presentados hasta octubre o noviembre para empezar a ejecutarlos.
Con respecto a las denuncias de corrupción, sostuvo que "tal vez
algunos dirigentes nos engañaron y han desviado" dinero y ratificó que
éstos deberán ser juzgados, pero libró de responsabilidad a las propias
organizaciones sociales.
La nueva entidad de financiación reemplazará al Fondo para el
Desarrollo Indígena, Originario, Campesino (Fondioc) que fue creado por
Morales para impulsar planes de desarrollo con indígenas y campesinos,
pero las autoridades establecieron en 2015 que hubo un daño al Estado
por 14,6 millones de dólares.
La investigación derivó en la detención de dirigentes oficialistas,
legisladores, la exministra de Desarrollo Rural Julia Ramos y líderes
indígenas acusados de actos de corrupción.
Además, el caso provocó hace un año la renuncia de la entonces
ministra de Desarrollo Rural, Nemesia Achacollo, que presidió durante
cinco años el directorio que manejó el fondo, que se nutría con parte de
un impuesto cobrado a las empresas petroleras.
Achacollo compareció la semana pasada ante los fiscales a cargo del caso para declarar y debe volver a hacerlo este miércoles.
Para los sectores afines a Morales, el caso fue usado por los
detractores del mandatario para dañar su imagen con miras al referendo
celebrado en febrero pasado, en el que fue rechazada mayoritariamente
una propuesta oficialista para permitir que vuelva a postular a la
Presidencia en 2019.
Pese a que ganó el rechazo a la nueva candidatura de Morales en la
consulta, el influyente dirigente cocalero Leonardo Loza manifestó en el
mismo acto de Challapata que Morales "va a seguir gobernando a Bolivia"
en 2020 porque los "pobres" llegaron al poder.
"Hemos decidido (que) si hemos llegado al poder, si estamos en el
Palacio no estamos de inquilinos, no estamos de pasajeros, hemos llegado
al Palacio para quedarnos para siempre", afirmó Loza.
Morales también anunció una serie de decretos para promover la
producción agropecuaria mediante proyectos de dotación de agua y
mejoramiento del ganado camélido, y la liberación de aranceles para la
importación de maquinaria e instrumentos agrícolas.
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