BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) respondió hoy a Grecia que su plan es lograr el
funcionamiento exitoso del acuerdo con Turquía para frenar el flujo de
refugiados hacia Europa.
"El plan A es hacer que el acuerdo funcione exitosamente. Además hay una
agenda más amplia para actuar en varios frentes", aseguró a la prensa
la portavoz comunitaria Mina Andreeva.
El gobierno heleno exigió este miércoles a la UE un plan alternativo ante la amenaza de Turquía de romper el pacto migratorio con el bloque comunitario, si éste no cumple con su promesa de garantizar la exención de visados a los ciudadanos turcos.
"Estamos muy preocupados, necesitamos un plan B", declaró el ministro griego de Política Migratoria, Yannis Mouzalas, en una entrevista concedida al diario alemán Bild.
"El acuerdo entre la UE y Turquía es parte de nuestra respuesta más amplia a la crisis migratoria", reiteró la portavoz comunitaria.
Andreeva recalcó que la Comisión Europea dedicó los últimos 15 meses a conseguir resultados en aspectos como la reubicación, el reasentamiento, la reforma del sistema europeo de asilo, la asistencia de emergencia a Grecia y otras naciones bajo presión, así como el apoyo a los países de los Balcanes occidentales, entre otros.
En marzo, Turquía se comprometió a aceptar de vuelta a los migrantes que lleguen a territorio griego de forma ilegal. A cambio, el bloque comunitario prometió la supresión de los visados; pero Bruselas estima que Ankara todavía no cumple con todos los requisitos y debe aún reformar su ley antiterrorista.
En Grecia, más de 57.000 migrantes, conforme con datos oficiales, esperan por su reubicación en otros estados miembros, un proceso que se desarrolla con lentitud por la falta de apoyo de éstos y de las instituciones europeas, según denuncian autoridades gubernamentales helenas.
El gobierno heleno exigió este miércoles a la UE un plan alternativo ante la amenaza de Turquía de romper el pacto migratorio con el bloque comunitario, si éste no cumple con su promesa de garantizar la exención de visados a los ciudadanos turcos.
"Estamos muy preocupados, necesitamos un plan B", declaró el ministro griego de Política Migratoria, Yannis Mouzalas, en una entrevista concedida al diario alemán Bild.
"El acuerdo entre la UE y Turquía es parte de nuestra respuesta más amplia a la crisis migratoria", reiteró la portavoz comunitaria.
Andreeva recalcó que la Comisión Europea dedicó los últimos 15 meses a conseguir resultados en aspectos como la reubicación, el reasentamiento, la reforma del sistema europeo de asilo, la asistencia de emergencia a Grecia y otras naciones bajo presión, así como el apoyo a los países de los Balcanes occidentales, entre otros.
En marzo, Turquía se comprometió a aceptar de vuelta a los migrantes que lleguen a territorio griego de forma ilegal. A cambio, el bloque comunitario prometió la supresión de los visados; pero Bruselas estima que Ankara todavía no cumple con todos los requisitos y debe aún reformar su ley antiterrorista.
En Grecia, más de 57.000 migrantes, conforme con datos oficiales, esperan por su reubicación en otros estados miembros, un proceso que se desarrolla con lentitud por la falta de apoyo de éstos y de las instituciones europeas, según denuncian autoridades gubernamentales helenas.
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