PEKÍN.- Durante la primera mitad de 2016 las economías provinciales en China
mostraron un crecimiento económico estable, pero diferente en cada
región, informó hoy el Gobierno.
De acuerdo con la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, la parte
occidental experimentó la más rápida tasa de incremento de ocho por
ciento interanual, mientras que las regiones central y orientales
crecieron en 7,8 y 7,6 por ciento, respectivamente.
Liaoning, en el noreste, contrajo su crecimiento en uno por ciento con respecto a igual período del año anterior, lo que la convierte en la única provincia que experimentó una contracción.
Por otro lado, Chongqing y el Tíbet, ambos en el oeste, experimentaron un crecimiento de 10,6 por ciento, lo que influyó en el incremento del Producto Interno Bruto provincial.
Según la comisión, el desequilibrio entre las regiones se relaciona con la reestructuración del modelo económico de China enfocado más en el consumo interno que en la exportación.
El crecimiento de la economía se mantuvo entre los rangos previstos por el Gobierno de 6,5 por ciento interanual gracias a la ayuda de la inversión en infraestructura, un auge de la vivienda y préstamos bancarios, señala el informe.
Recientemente el Ejecutivo chino informó que otorgará mayor inversión pública en la construcción de infraestructura y proyectos que mejoren la calidad de vida.
De acuerdo con la máxima autoridad del país en la planificación de la economía, la inversión gubernamental se debe a la falta de vitalidad del capital privado, retraído a causa de las incertidumbres por la actual reestructuración económica.
El subdirector de la comisión, Zhang Yong, aseguró que el empleo de los fondos especiales para la construcción estimulará la inversión y estabilizará la economía.
Datos oficiales muestran que la inversión privada solo aumentó un 2,8 por ciento interanual durante la primera mitad del año, en contraste con años anteriores cuando registraba niveles superiores al 20 por ciento.
La inversión de las empresas privadas, en su mayoría pequeñas y micro, contribuye con más de 60 por ciento a la inversión en activos fijos de China y esas firmas generan más de 80 por ciento de los empleos en el país.
Liaoning, en el noreste, contrajo su crecimiento en uno por ciento con respecto a igual período del año anterior, lo que la convierte en la única provincia que experimentó una contracción.
Por otro lado, Chongqing y el Tíbet, ambos en el oeste, experimentaron un crecimiento de 10,6 por ciento, lo que influyó en el incremento del Producto Interno Bruto provincial.
Según la comisión, el desequilibrio entre las regiones se relaciona con la reestructuración del modelo económico de China enfocado más en el consumo interno que en la exportación.
El crecimiento de la economía se mantuvo entre los rangos previstos por el Gobierno de 6,5 por ciento interanual gracias a la ayuda de la inversión en infraestructura, un auge de la vivienda y préstamos bancarios, señala el informe.
Recientemente el Ejecutivo chino informó que otorgará mayor inversión pública en la construcción de infraestructura y proyectos que mejoren la calidad de vida.
De acuerdo con la máxima autoridad del país en la planificación de la economía, la inversión gubernamental se debe a la falta de vitalidad del capital privado, retraído a causa de las incertidumbres por la actual reestructuración económica.
El subdirector de la comisión, Zhang Yong, aseguró que el empleo de los fondos especiales para la construcción estimulará la inversión y estabilizará la economía.
Datos oficiales muestran que la inversión privada solo aumentó un 2,8 por ciento interanual durante la primera mitad del año, en contraste con años anteriores cuando registraba niveles superiores al 20 por ciento.
La inversión de las empresas privadas, en su mayoría pequeñas y micro, contribuye con más de 60 por ciento a la inversión en activos fijos de China y esas firmas generan más de 80 por ciento de los empleos en el país.
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