domingo, 9 de octubre de 2016

Inglaterra, para los ingleses / Primo González *

No se entiende muy bien, con una cierta perspectiva histórica, cómo el país que ha edificado uno de los dos mayores imperios del mundo (Inglaterra) ha entrado en una fase de repliegue enfermizo sobre sus fronteras, hasta el punto de adoptar las más radicales consignas del populismo conservador, expresado en ese rechazo irracional a los inmigrantes. 

Van a ser complejas las negociaciones de los ingleses con la Unión Europea para sacar a Gran Bretaña por el camino civilizado (el previsto en los Tratados de la UE) de esta organización en la que ha recibido más de lo que ha aportado en sus largos años de pertenencia (entró en enero del año 1973, tras llamar a la puerta infructuosamente en varias ocasiones en los años 60, siempre con la firme oposición del presidente francés Charles De Gaulle).

Pocos países europeos poseen una cultura tan salpicada e influenciada por ciudadanos de otras nacionalidades. Las declaraciones de estos últimos días, mostrando una insólita dureza ante la llegada de extranjeros, han resultado indignantes y desacertadas incluso para algunos ciudadanos británicos que no tienen posiciones políticas claramente definidas. Asociaciones empresariales y de profesionales están mostrando estos días su rechazo a la discriminación que h está planteando el nuevo Gobierno británico a la llegada de trabajadores y profesionales extranjeros.

Algunas ramas de actividad en la economía del Reino Unido podrían quedar seriamente dañadas. Una de ellas, la medicina, en donde por cierto la presencia de profesionales españoles a todos los niveles del servicio sanitario, desde médicos a auxiliares de clínica pasando por enfermeras, es muy amplia. Gran Bretaña no tiene médicos suficientes en la actualidad para atender a su servicio sanitario público y privado, según las estadísticas del propio país.

En el sector tecnológico, en donde hay una clara dimensión global del mercado laboral, un tercio de los profesionales que desarrollan su actividad en Reino Unido no han nacido en el país. La presencia de algunas nacionalidades (como India, su colonia más importante en el pasado) es muy destacada. Esta semana se ha podido leer una declaración bastante ilustrativa de un directivo de una asociación profesional: “Las empresas contratan a la gente por su capacidad, no por su nacionalidad o por alguno de sus rasgos exteriores”.

Los sectores económicos británicos que cuentan en sus filas con presencia significativa de ciudadanos nacidos fuera del Reino Unido son tan importantes que resulta difícil imaginar cómo puede vivir Gran Bretaña sin la aportación de extranjeros. El sector financiero es posiblemente uno de los más ilustrativos. Un reciente estudio de una consultora internacional estima que más del 20% de los profesionales de este sector perderán su empleo si Reino Unido deja de contar con la posición central que desarrolla en el mundo financiero, especialmente en el europeo. 

En este caso no se trata de un problema de discriminación por nacionalidad, ya que la huida del sector financiero lejos de la City se debe a los procesos de cambio de domicilio que se van a desarrollar tras la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea. Pero una parte notable de los profesionales del sector financiero son de otras nacionalidades y se verían eventualmente excluidos de actividad profesional en el país.

Bancos españoles como Santander y Sabadell, con fuerte presencia en las islas, posiblemente se verían afectados por una interpretación rigorista de esta actitud excluyente. Hay muchas empresas españolas presentes en Gran Bretaña que tendrán que afrontar esta discriminación con cierta inmediatez. Por ejemplo, compañías como Iberdrola, Ferrovial o Inditex, por citar sólo tres ejemplos, tienen importantes intereses en Reino Unido y difícilmente podrán aceptar esa regla que al parecer tratan de imponer ahora desde los sectores más conservadores del Gobierno británico, la norma de que los trabajos británicos han de ser para trabajadores británicos.


(*) Periodista y economista


http://www.republica.com/retablos-financieros/2016/10/06/inglaterra-para-los-ingleses/ 

No hay comentarios:

Publicar un comentario