lunes, 17 de octubre de 2016

El grupo PSA suprimirá más de 2.000 puestos de trabajo en Francia el año que viene

PARÌS.- El grupo francés de automoción PSA Peugeot Citroën suprimirá 2.133 puestos de trabajo en 2017, aunque no habrá despidos sino bajas voluntarias y prejubilaciones, adelantó hoy la emisora pública "France Info".

En concreto, 1.025 salidas voluntarias no serán reemplazadas, mientras que el resto serán prejubilaciones y excedencias de largo plazo, señaló la cadena de radio, que agregó que estos planes se harán públicos en el comité de empresa extraordinario que tendrá lugar hoy en la sede de la compañía.
El constructor ha visto cómo en el primer semestre de este año las ventas crecían más del 7 %, remontando así el vuelo tras años de dificultades que llevaron a la supresión de 17.000 empleos.
Los documentos internos a los que tuvo acceso "France Info" revelan que la preocupación por el "brexit" y por la caída en las ventas de los vehículos diesel han llevado a la dirección a encarar el futuro "con prudencia", lo que implica abordar una reducción de la masa salarial.
En un comunicado, el sindicato mayoritario en Francia, la CGT, señaló que esta eliminación de puestos es "cada vez menos voluntaria", por lo que la juzgan "inaceptable y totalmente injustificada".
Además, acusan al Gobierno de "complicidad" con el plan de PSA, compañía de la que posee el 14 % de las acciones.
El grupo tiene alrededor de 57.000 empleados dentro del sector del automóvil en Francia.
El presidente francés, François Hollande, dijo hoy que las más de 2.000 bajas voluntarias y prejubilaciones citadas no eran más que las medidas decididas en su día con cinco de las seis organizaciones sindicales de la empresa.
Recordó, al respecto, que en 2012, cuando ganó las elecciones, Peugeot, al igual que otras industrias galas, atravesaba una gravísima crisis de la que no se sabía si podría salir sin fundirse con otro constructor europeo.
El jefe de Estado hizo estas declaraciones en el noreste de Francia, tras una rápida y delicada visita a los altos hornos de ArcerlorMittal en Florange, donde dio por cumplidas sus promesas electorales de 2012, contrariamente a lo que opinan los sindicatos que boicotearon su paso por ese sitio industrial, CGT, FO y Sud.

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