PEKÍN.- La economía de China creció un 6,7 por ciento en el tercer trimestre
respecto al mismo lapso del año anterior, estable frente al trimestre
previo y en línea con las expectativas, debido a que un mayor gasto del
Gobierno y un auge del sector inmobiliario contrarrestaron la debilidad
de las exportaciones.
Analistas habían previsto que el Producto
Interno Bruto (PIB) crecería un 6,7 por ciento en el período de julio a
septiembre, estable respecto al primer y segundo trimestre.
El crecimiento de la inversión en el sector inmobiliario avanzó a un
5,8 por ciento entre enero y septiembre, un ligero aumento desde el 5,4
por ciento durante los primeros ocho meses del año.
Sin embargo, muchas ciudades están adoptando medidas para restringir
las ventas de casas en momentos en que los precios han repuntado más de
un 50 por ciento en algunos lugares, lo que hace temer que la expansión
pueda sufrir un impacto.
"Mirando hacia adelante, creemos que las medidas de enfriamiento en
el mercado inmobiliario pesarán sobre la economía de China en los
próximos trimestres", dijo Zhou Hao, economista de Commerzbank en Hong
Kong, en una nota.
Los datos oficiales mostraron que el consumo aportó con el 71 por
ciento del crecimiento del PIB en los tres primeros trimestres del año,
lo que se compara con una contribución de un 66,4 por ciento en el mismo
período del 2015.
El PIB creció un 1,8 por ciento frente al trimestre previo, dijo el
miércoles la Oficina Nacional de Estadísticas, en línea con las
expectativas del mercado y levemente por debajo de la expansión revisada
de un 1,9 por ciento anotada entre abril y junio.
El Gobierno ha fijado una meta de crecimiento de entre un 6,5 a un 7
por ciento para el año. La economía se expandió un 6,9 por ciento en el
2015, su tasa más débil en un cuarto de siglo.
La oficina de estadísticas dijo en un comunicado que aún persisten
muchos factores de incertidumbre en la economía y que los cimientos para
un crecimiento sostenido no son sólidos.
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