GIJÓN.- La
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) ultima
la puesta en marcha de un "instrumento multilateral" que enumere una
serie de medidas básicas sobre doble imposición -es decir, gravar en dos
países distintos por un mismo concepto-, que básicamente afecta a las
multinacionales.
Durante su intervención en el XXVI Congreso de Inspectores
de Hacienda del Estado, la subdirectora general de Fiscalidad
Internacional del Ministerio de Hacienda, María José Garde, ha explicado
que este instrumento, de carácter técnico, se enmarca dentro de la
iniciativa sobre Erosión de la Base de Imposición y la Transferencia de
Beneficios (BEPS en inglés).
A grandes rasgos, este protocolo establece una serie de
medidas -por ejemplo, relacionadas con antiabusos o arbitrajes- en
materia tributaria a las que pueden adherirse los miembros de la OCDE.
Posteriormente, estos países miembros aplicarán estas
medidas a los convenios bilaterales que mantienen sobre esta cuestión
con terceros países, aunque esta traslación se hará de manera
"flexible", es decir, con posibilidad de establecer reservas a los
distintos artículos en función de las necesidades.
Es decir, que todos los
convenios bilaterales serán revisados para adaptarse a este
"instrumento", aunque eso no implica que vayan a ser todos iguales, ya
que podrán permanecer diferencias entre ellos.
La subdirectora general de Impuestos sobre Personas
Jurídicas de Hacienda, Begoña García, ha repasado los cambios en la
normativa fiscal europea, que incluirá un endurecimiento del impuesto de
salida, que ya existe en España, para que grave no solo el traslado de
residencia fiscal sino también el de activos.
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