BRUSELAS.- Las patronales europeas y canadienses
urgieron hoy la pronta aprobación del tratado de libre comercio entre la
Unión Europea y Canadá (CETA), negociado durante más de un lustro.
El argumento de la solicitud se apoya en el criterio de que ese acuerdo serviría para impulsar el comercio, la inversión y la creación de empleos en una coyuntura de ralentización comercial global.
Señalaron las partes que el CETA es el acuerdo de comercio más progresista negociado nunca entre las dos partes, algo que algunos economistas ponen en duda.
Dijeron que esa medida es fruto de más de cinco años de negociaciones, teniendo en cuenta la opinión de la sociedad civil, y cuenta con una fuerte protección de los derechos laborales y el medio ambiente.
Sin embargo, ven de manera crítica que este trato pueda implementarse a principios de 2017.
Advierte asimismo el comunicado que si no llegara a tener efecto, podría generar consecuencias significativas a largo plazo para la economía europea.
El CETA es una respuesta frente a medidas proteccionistas en todo el mundo y no haría otra cosa que incrementar la competitividad, el crecimiento, el empleo y la productividad, agregaron los promotores.
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