lunes, 24 de octubre de 2016

Morir por exceso de trabajo, una lacra que persiste en Japón

TOKIO.- El suicidio de una empleada de 24 años que no podía soportar sus largas jornadas laborales ha reabierto en Japón el debate en torno al "karoshi" o muerte por exceso de trabajo. Un lacra que el país no consigue dejar atrás.
Casi el 23 por ciento de las corporaciones niponas reconocen que sus empleados pueden llegar a trabajar más de 80 horas extras al mes, según un informe sobre los casos de "karoshi" publicado a principios de octubre por el Gobierno.
El documento señala además que de los 24.000 suicidios registrados en Japón el año pasado, 2.159 estaban relacionados con problemas laborales como el cansancio o el acoso.
En la tercera economía mundial se consume de media solo el 40 por ciento de las vacaciones pagadas y cuando un trabajador toma días libres, es costumbre pedir disculpas a sus compañeros.
Al mismo tiempo, el sistema de horas extras de Japón es de los más baratos del mundo - un 25 por ciento sobre la jornada normal- por lo que se tiende a abusar de ellas en vez de contratar nuevos empleados.
El Gobierno, ante la gravedad de la situación, aprobó el año pasado una ley para frenar la epidemia del exceso de trabajo, que apunta sobre todo a la necesidad de limitar las horas extras legales.

No hay comentarios:

Publicar un comentario