BRUSELAS.- El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha asegurado
este martes que las negociaciones para acordar la salida de Reino Unido
de la Unión Europea no se tomarán como una "revancha" del resto de
socios, pero ha advertido de que el bloque no debe "transigir" en la
defensa de sus libertades, incluida la de libre circulación de
trabajadores.
"Sí, queremos una relación normal, amistosa, con Reino
Unido. No se trata de entrar en guerra o de negociar con espíritu de
revancha (...), pero si de verdad quieren acceso al mercado interior
deben respetar las reglas", ha defendido Juncker, en un discurso
pronunciado en la apertura del año académico del Colegio de Europa en
Brujas (Bélgica).
Así, Juncker ha insistido en que Europa "no debe transigir
para tener paz" en las relaciones con los británicos y ha recalcado que
las cuatro libertades fundamentales, incluida la de libre circulación de
trabajadores, son condiciones indisociables para tener acceso al
mercado común. "Europa es Europa. Y si alguien quiere ser parte de los
principales logros, como es el mercado interior, todos, incluidos los
británicos, deben respetar las reglas", ha zanjado.
El jefe del Ejecutivo comunitario se ha mostrado determinado
a seguir avanzando en la integración europea y ha avisado de que uno de
los "peligros" del 'Brexit' es que otros pueblos en Europa piensen que
pueden avanzar sin Europa. "Y no se puede sin Europa", ha recalcado.
Con todo, ha dicho que no es un defensor de la idea de unos
"Estados Unidos de Europa", aunque en su juventud hiciera causa de ello,
porque, ha considerado, "los ciudadanos no quieren oír hablar de ello".
"Los ciudadanos quieren ser holandeses, austríacos,
españoles, me atrevería a decir que catalanes, bávaros, aunque no es lo
mismo, quieren ser flamencos, valones, bruselenses", ha expuesto, para
argumentar que los europeos no están interesados en un concepto "lejano"
como el de los Estados Unidos de Europa.
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