MADRID.- El encarecimiento de los productos energéticos elevó el índice de
precios de consumo (IPC) en octubre al 0,7 % interanual, cinco décimas
más que en septiembre, con lo que ya suma dos meses consecutivos en
positivo, algo que no ocurría desde julio de 2015.
La subida se
explica por el encarecimiento de la electricidad, de los carburantes y
lubricantes y, en menor medida, del gas y del gasóleo para calefacción,
ha anunciado hoy el Instituto Nacional de Estadística (INE), que ha
confirmado el dato avanzado el pasado 28 de octubre,
La inflación
subyacente, que no tiene en cuenta los precios de la energía ni de los
alimentos frescos, se mantuvo en el 0,8 % interanual, con lo que se
sitúa una décima por encima del IPC general, la menor diferencia entre
ambos indicadores desde julio de 2014.
Esto significa que "los
elementos menos volátiles crecen a un ritmo estable", según la
secretaria de Estado de Economía, Irene Garrido, en su primera rueda de
prensa desde que ocupa el cargo, en la que ha vaticinado que el IPC
cerrará el año en el 1 %, aunque la media del año seguirá siendo
negativa.
Los grupos que han contribuido al alza de la tasa
interanual del IPC han sido el de la vivienda y el transporte, ya que el
primero incluye la electricidad y el segundo, los carburantes.
El
grupo de la vivienda sigue en negativo, pero ha moderado su caída hasta
el 0,4 % interanual, gracias a la subida de los precios de la
electricidad que un año antes estaban cayendo.
El grupo del
transporte subió el 1,7 % en octubre respecto a un año antes, debido al
encarecimiento de carburantes y lubricantes que hace un año
evolucionaban a la baja.
Dentro del IPC general, han llevado los
precios a la baja y han propiciado que la inflación no haya sido mayor
en octubre otros dos grupos: el de los alimentos y bebidas no
alcohólicas y el del ocio y la cultura, debido a la estabilidad de
precios de la fruta fresca y los aceites, así como al abaratamiento de
los precios de los viajes organizados tras el fin de la temporada
veraniega.
En comparación con un mes antes, el IPC subió el 1,1 %,
lo que se explica por los mismos factores que el alza interanual
(encarecimiento de los precios de la energía), pero también por un
factor estacional como el incremento de los precios del vestido y
calzado con la llegada de la nueva temporada de invierno.
Solo en
octubre, las prendas de vestir han subido un 12,8 %, mientras que el
calzado se ha encarecido un 6,5 %; la electricidad, un 7,3 %; y los
carburantes y lubricantes, un 2,8 %.
Por el contrario, el viaje
organizado se ha abaratado en octubre el 7,3 %; los hoteles, el 4,1 %; y
el transporte aéreo, el 3,1 %.
El IPC Armonizado (IPCA), que mide
la evolución de los precios con el mismo método en todos los países de
la zona del euro, subió el 0,5 % interanual.
Para la CEOE, el
estrechamiento del diferencial de inflación entre España y la zona del
euro supone que cualquier deterioro de la competitividad no se verá
compensado vía precios, razón por la que insiste en defender la
necesidad de moderación salarial.
Por el contrario, los sindicatos
UGT y CCOO consideran que el repunte de la inflación obliga a revisar
al alza los salarios y las pensiones para que no se produzca una pérdida
de poder adquisitivo y para distribuir de una manera más equitativa la
riqueza.
No hay comentarios:
Publicar un comentario