GINEBRA.- La mujer migrante afronta desafíos en
los cuales divergen intereses, leyes, objetivos políticos y laborales en
los países de origen, tránsito y destino, cuestión que evidencia la
necesidad de cooperación entre las partes, explicó hoy la OIT.
En el estudio, la Organización Internacional del Trabajo OIT) señaló que en 2010 sólo el 10 por ciento de los trabajadores domésticos poseía cobertura de protección laboral, y agregó que las mujeres migrantes son las más desprotegidas, sobre todo si su situación es irregular.
El texto contiene orientaciones y recomendaciones clave en políticas migratorias, campañas de sensibilización y programas de desarrollo de capacidades para ese sector.
El informe nombrado Trabajo decente para los trabajadores domésticos migrantes: hacer avanzar el programa, exhorta a los países de destino a introducir políticas dirigidas a garantizar una mejor protección.
La eficacia de esos programas debe basarse en los principios y derechos fundamentales, recibir el apoyo de instituciones públicas, sindicatos y de las organizaciones de empleadores, resaltó la jefa del Servicio de Migración Laboral, Michelle Leighton, de la OIT.
Además, algunas de las dificultades que afrontan son las barreras lingüísticas y las diferencias culturales, agregó el documento y advirtió que ese sector está jurídicamente excluido del derecho a la libertad de asociación, y no siempre pueden constituir sindicatos o formar parte de ellos.
Leighton concluyó que la negociación colectiva a nivel nacional debe ser apoyada por el diálogo social, involucrando a las naciones de origen, tránsito y destino, para abordar los desafíos relacionados con los trabajadores domésticos migrantes de forma que trascienda las fronteras.
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