ATENAS.- El primer ministro griego, Alexis
Tsipras, rechazó hoy demandas de los acreedores internacionales, como la
reforma laboral, incluidas en el tercer plan de rescate para abordar la
crisis de deuda del país europeo.
Grecia quiere conseguir un acuerdo con sus acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo, Mecanismo Europeo de Estabilidad y Fondo Monetario Internacional), pero no aceptará 'demandas irracionales', afirmó el jefe de Gobierno. Se refirió Tsipras a las reformas laborales u otras medidas de austeridad adicionales, ante los parlamentarios del gobernante partido Syriza.
El Ejecutivo y los prestamistas tampoco pudieron coincidir en temas como la liberalización del mercado energético y el cumplimiento de los objetivos fiscales para 2018, durante las negociaciones sobre la segunda evaluación del programa de rescate.
Tsipras señaló que esas diferencias podrían zanjarse si ambas partes tienen voluntad política.
El primer ministro griego espera llegar a un acuerdo antes del 5 de diciembre, fecha de la reunión informal entre los ministros de Economía y Finanzas del Eurogrupo ( países de la Unión Europea cuya moneda es el euro), el presidente del Banco Central Europeo y el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios.
Por ello, las conversaciones continuarán vía teleconferencia, según el ejecutivo heleno.
El Gobierno quiere restablecer los convenios colectivos de trabajo, eliminados en el segundo programa de rescate en 2012 y una de las principales promesas electorales del primer ministro; así como evitar los despidos masivos.
Miles de griegos se oponen a las medidas de austeridad implementadas por el gabinete, como los recortes salariales, el aumento de los impuestos y las privatizaciones, en consonancia con los términos de los acreedores internacionales.
El Sindicato de Funcionarios Públicos de Grecia (Adedy) instó hoy al Ejecutivo a contratar a más gente tras un drástico descenso del personal en el sector del servicio público, en un 30 por ciento.
Adedy hizo la demanda en una conferencia de prensa antes de una huelga general prevista para este jueves.
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