GINEBRA.- Los empleos
atípicos, aquellos que no son fijos y a tiempo completo, tienden a
estar asociados con mayor inseguridad para los trabajadores, dado que
éstos corren el riesgo de perder el empleo con mayor facilidad, y a
menudo están relacionados con desventajas salariales, según un informe
de la OIT.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) publicó hoy
"El empleo atípico en el mundo: retos y perspectivas", que analiza las
formas que difieren del contrato indefinido al cien por cien de carga
horaria.
Para la OIT las formas atípicas de empleo son los trabajos
temporales; a tiempo parcial; temporal a través de agencia;
subcontratación; trabajo por cuenta propia dependiente; y otras
"relaciones ambiguas", como el contrato de cero horas o "a pedido".
El informe reconoce que estas formas de empleo pueden
facilitar el acceso al mercado laboral y pueden ofrecer cierta
flexibilidad a los trabajadores y a los empleadores.
Sin embargo, están relacionados con frecuencia a una mayor inseguridad en varios aspectos.
"En países donde el empleo atípico está muy extendido, los
trabajadores corren el riesgo de pasar de este tipo de empleo al
desempleo", reza el texto.
Asimismo, advierte que "los trabajadores en empleo temporal
pueden estar sujetos a desventajas salariales de hasta un 30 % en
comparación con los trabajadores permanentes que realizan trabajos
similares".
Otro de los problemas detectados es que cuando los
trabajadores ejercen este tipo de empleo "no estándar", en palabras de
la OIT, tienen a tener "dificultades para ejercer sus derechos
fundamentales, tener acceso a las prestaciones de seguridad social y a
la formación profesional".
Además, según la OIT, las tasas de accidentes son más altas
entre los trabajadores empleados en formas atípicas de empleo que entre
los que tienen un contrato indefinido.
En comparación con otros grupos de población, es más
probable encontrar a mujeres, jóvenes y migrantes en las modalidades de
empleo atípico.
"Esta sobrerrepresentación es reflejo de las mayores
dificultades que tienen estos trabajadores para ingresar y permanecer en
el mercado de trabajo", puntualiza el informe.
A escala global, la mujer representa la proporción mayor del empleo asalariado a tiempo parcial.
Si bien las mujeres constituyen menos del 40 % del empleo
asalariado total, su representación en el empleo a tiempo parcial es del
57 %, subraya el texto.
El informe no aporta datos nuevos por países de esta formas
atípicas y se limita a ofrecer algunas cifras como ilustración, pero
"constata" un aumento de las formas atípicas de empleo a nivel mundial,.
Por ejemplo, de media, en los 33 países del continente europeo, el 12,3 % de los empleados tenía contratos temporales en 2014.
"Entre los campeones del trabajo temporal tenemos a España,
Polonia y Portugal, todos ellos con un 20 % o más de su población activa
empleada con contratos temporales", subraya el texto.
Con respecto al tiempo parcial, uno de cada cinco europeos
trabajaba con este tipo de contrato en 2014, con ejemplos claros de uso
intensivo como en el caso de Holanda, donde más del 45 % de los
empleados tiene este tipo de contratos.
Precisamente, la principal autora del estudio, Janine Berg,
puso el ejemplo en rueda de prensa de Holanda para explicar que este
tipo de contratos no son malos por si mismos y que en dicho país los
trabajadores tienen sueldos dignos y los mismos derechos que sus colegas
a tiempo completo.
Por su parte, los países latinoamericanos revelan situaciones diversas.
Mientras en Argentina y Brasil el uso del empleo temporal se
limita a menos del 10 %, en Ecuador y Perú más del 50 % de los
empleados tienen contratos temporales.
Ante esta realidad, la OIT sugiere modificaciones
legislativas que garanticen la igualdad de trato para todos los
trabajadores, sin importar el tipo de acuerdo contractual.
Además, recomienda que se fortalezca la negociación
colectiva de forma que los sindicatos también protejan efectivamente
aquellos empleados con trabajos atípicos.
Fortalecer la protección social de los trabajadores con
empleos atípicos debería ser otra de las prioridades, para que éstos
gocen de los mismos derechos que los que tienen un empleo fijo.
Finalmente, la OIT promueve que se adopten políticas
sociales y del empleo que apoyen la creación de empleo y que concilien
las necesidades de los trabajadores no sólo en materia de formación,
sino también en lo que se refiere a las responsabilidades familiares
como el cuidado de los hijos y de las personas mayores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario