miércoles, 9 de noviembre de 2016

Europa afianza un moderado crecimiento lastrada por la incertidumbre global

BRUSELAS.- La Unión Europea (UE) y la eurozona crecerán con paso firme pero lento en 2016 y 2017, lastradas por la incertidumbre política global, la debilidad del comercio mundial y la herencia de la crisis.

"La economía europea no carece de dificultades pero es sólida", dijo hoy el comisario europeo de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, quien destacó el "periodo complejo" al que se enfrentan los países europeos.
La Comisión Europea (CE) mantuvo sus previsiones de crecimiento para los Veintiocho, hasta el 1,8 % del PIB en 2016, pero rebajó tres décimas las expectativas para 2017, hasta el 1,6 %.
En la eurozona, las expectativas mejoran una décima este año, con un aumento del 1,7 % del PIB , pero empeoran tres para el que viene, hasta el 1,5 %.
"El PIB de la UE ya ha rebasado el nivel previo a la crisis", dijo Moscovici, quien señaló que la economía "debería crecer a un ritmo anual comparable entre 2016 y 2018, sin aceleración pero tampoco ralentizaciones pronunciadas".
El freno lo ponen la debilidad del comercio mundial, el deterioro de factores favorables como los precios del petróleo o la depreciación de la moneda y el nivel elevado de incertidumbre política en Europa y más allá de sus fronteras, según la CE.
Siguen pesando además "problemas pasados" derivados de los malos resultados de los últimos años, como los altos niveles de deuda en varios países o la falta dinamismo de las inversiones.
El impulso lo darán el consumo privado, favorecido por la mejora del empleo y un ligero aumento de los salarios, así como la política monetaria acomodaticia del Banco Central Europeo, que abarata los préstamos.
En el capítulo más positivo Bruselas apunta que bajará el desempleo, crecerán las inversiones, subirá la inflación, mejorará la situación fiscal y, por fin, todos los Estados miembros crecerán.
Entre las grandes economías, España será quien registre un mayor incremento de su PIB en los próximos ejercicios, en concreto, un 3,2 % este año, seis décimas más de lo previsto en mayo, y un 2,3 % el próximo, dos décimas menos.
Esta cota será solo superada por Estados más pequeños como Rumanía (5,2 %), Irlanda (4,6 %) Luxemburgo (3,6 %), Malta (4,1 %), Eslovaquia (3,4 %) y Suecia (3,4 %).
En Alemania, la CE espera un aumento del 1,9 % este año y del 1,5 % el que viene; mientras que para Francia mantiene la expansión prevista del 1,3 % en 2016 y rebaja en tres décimas la de 2017, hasta el 1,4 %.
Peores son los pronósticos para Italia y Portugal, que crecerán por debajo de la media europea.
La CE apunta que Italia crecerá este año un 0,7 % y un 0,9 % en el siguiente ejercicio, cuatro décimas menos que lo estimado en las previsiones de primavera, en tanto que Portugal crecerá este ejercicio un 0,9 %, seis décimas menos, y un 1,2 % en 2017, tres décimas por debajo.
Reino Unido logrará capear el impacto del "brexit en 2016, con un crecimiento del 1,9 %, pero ha visto rebajadas sus previsiones para 2017 hasta la mitad, al 1 % frente al 1,9 % esperado en primavera, como consecuencia de "la incertidumbre" que lleva a las empresas a retrasar o cancelar inversiones, según Bruselas.
La tasa de desempleo en la UE bajará del 8,6 % este año al 8,3 % el próximo, mientras que en la eurozona disminuirá al 10,1 % y al 9,7 %, respectivamente.
Moscovici ha destacado que la creación de empleo "es más robusta de lo previsto teniendo en cuenta el crecimiento moderado" y el paro está en su nivel más bajo desde 2011, "pero sigue siendo demasiado alto y se necesitan más esfuerzos".
La inflación aumentará hasta sobrepasar el 1 % impulsada por los precios de la energía, con lo que pasará del 0,3 % este año al 1,6 % en 2017 en la UE, y del 0,3 % al 1,4 %, respectivamente, en la zona del euro.

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