LONDRES.- Las empresas chinas están desempeñando un papel cada vez más importante en el desarrollo del sector eléctrico en el África subsahariana y
representaron ya el 30% de las adiciones de capacidad en la región en
los últimos cinco años, según un nuevo estudio publicado por la Agencia
Internacional de la Energía.
El informe ofrece la
primera visión panorámica de la participación de las empresas chinas en
el sistema de suministro eléctrico de la región.
El sector eléctrico en el continente africano se enfrenta a grandes
desafíos ya que más de 635 millones de personas viven sin electricidad.
Lo que supone una oportunidad de negocio que China, como parte de su
estrategia para expandir las inversiones internacionales y acceder a los
mercados extranjeros, está aprovechando.
El informe de la AIE ofrece un análisis exhaustivo de estos
proyectos, que incluyen inversiones de alrededor de 13.000 millones de
dólares entre 2010 y 2015 financiados, en gran parte, a través de
préstamos públicos. Y más de la mitad de los proyectos se basan en
energías renovables, principalmente hidroeléctricas.
La falta de acceso a la energía y la escasez de suministro de
electricidad son limitaciones severas para la mejora de las condiciones
de vida y el crecimiento económico en la región.
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