SAO PAULO.- La inflación de Brasil en noviembre fue del 0,18 %, la
menor tasa para este mes en los últimos 18 años, y la acumulada en los
once primeros meses de 2016 bajó hasta el 5,97 %, una variación
compatible con la meta del Gobierno para este año.
El
aumento de los precios en noviembre fue muy inferior al del mismo mes
del año pasado (1,01 %) e igualmente se ubicó por debajo del medido en
octubre de este año (0,26 %), según los datos divulgados hoy por el
gubernamental Instituto Brasileño de Geografía y Estadísticas (IBGE).
La tasa del undécimo mes del año no era tan baja desde la medida en noviembre de 1998 (0,12 %).
Tras el buen resultado de noviembre, la inflación
acumulada en los once primeros meses de 2016 (5,97 %) fue casi cuatro
puntos porcentuales inferior a la acumulada entre enero y noviembre de
2015 (9,62 %) y muy próxima a la de los once primeros meses de 2014
(5,58 %).
El índice interanual, por su parte, cayó
hasta el 6,99 %, el más bajo en los últimos 23 meses. La inflación
acumulada en doce meses no era tan baja desde la medida en diciembre de
2014 (6,41 %).
Hasta octubre pasado, cuando la
inflación interanual estaba en el 7,87 %, había dudas sobre si Brasil
conseguiría alcanzar la meta establecida por el Gobierno para 2016, que
es del 4,50 % anual con un margen de tolerancia de dos puntos para
arriba o para abajo, lo que permite que el índice llegue hasta el techo
de 6,50 %.
El Gobierno no consiguió cumplir su meta
el año pasado, cuando la inflación fue del 10,67 %, la mayor en trece
años, pero tiene posibilidades de alcanzarla en 2016 y de ubicar la
inflación nuevamente en el nivel de 2014 (6,41 %).
La
menor subida de los precios en el último semestre del año reflejó la
política monetaria restrictiva del Gobierno, que durante varios meses
elevó los intereses hasta ubicarlos en septiembre en su mayor nivel en
más de una década, con el fin de encarecer el crédito y limitar el
consumo.
Pero la caída de la inflación también
reflejó la grave recesión del país, que ha provocado la caída del
consumo por la fuerte subida del desempleo (hasta 12 millones de
personas en octubre) y el descenso de la renta de los trabajadores.
La economía brasileña se retrajo un 3,8 % en 2015, su peor resultado en
25 años, y puede encoger otro 3,5 % en 2016 según las últimas
proyecciones. Brasil encadenará en 2016 dos años consecutivos de
crecimiento negativo, algo que no ocurría desde la década de 1930.
Según el IBGE, la bajada del índice de inflación en noviembre fue
provocada principalmente por la caída de los precios de los alimentos,
del 0,20 %. El precio de la leche, por ejemplo, bajó un 7,03 % entre
octubre y noviembre, el del fríjol un 17,52 %, el del tomate un 15,15 % y
el de la patata un 8,28 %.
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