LONDRES.- La asociación de las Cámaras de
Comercio Británicas (BCC, por sus siglas en inglés) advirtió hoy de que
el efecto del "brexit" se notará en la economía nacional a partir del
2017, en especial en la caída de la libra y el aumento de la inflación.
En un informe, la organización alerta de que el crecimiento del
producto interior bruto (PIB) esperado para este año, de un 2,1 %,
contrastará con una ralentización en los ejercicios siguientes.
La BCC revisó al alza, del 1 al 1,1 %, su pronóstico de
crecimiento para 2017, aunque lo mantiene muy por debajo del actual, y
lo rebajó, del 1,8 al 1,4 %, en 2018, cuando espera que haya "una menor
actividad económica, una erosión del crecimiento de los sueldos y las
exportaciones, y un incremento del déficit neto estatal".
"La caída de la libra y el aumento de la inflación están empezando a
afectar ya a las comunidades empresariales y a los consumidores en todo
el Reino Unido", declaró el director general, Adam Marshall.
"Aunque una libra más débil es un incentivo para algunas empresas
exportadoras, muchas otras lo verán como algo menos positivo, pues no se
benefician de ello", apuntó.
La BCC pide al Gobierno
que ofrezca "más incentivos para la inversión y las exportaciones en
los próximos meses y años" y que, cuando empiecen las negociaciones para
la salida de la Unión Europea (UE), "ayude a las empresas a superar los
riesgos, reales y percibidos, derivados de la incertidumbre política".
El Gobierno "debería empezar por clarificar lo antes posible el futuro
estatus de los trabajadores europeos (en el Reino Unido), para poner fin
a la incertidumbre que esto crea tanto a los empleados como a las
empresas", añadió.
Las previsiones de crecimiento de
la BCC son inferiores a las del Gobierno, menos para 2016, en la que
ambos coinciden en la cifra del 2,1 %.
El Ejecutivo
conservador prevé un crecimiento del 1,4 % en 2017 -frente al 2,2 %
estimado el pasado marzo-, y un 1,7 % en 2018.
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