PARÍS.- El producto interior bruto (PIB)
francés creció un 0,2 % en el tercer trimestre del año estimulado por el
consumo interno, tras la recesión registrada en los tres meses
anteriores, indicó hoy el Instituto Nacional de Estadística (INSEE).
Después de haberse reducido un 0,1 % entre abril y junio, el PIB volvió
a recuperar la senda del crecimiento, con una contribución de 2 décimas
de la dinámica interna que compensaron el retroceso de 6 del saldo
exterior, señaló el INSEE en un comunicado.
En los 9 primeros meses del año, el crecimiento del PIB
francés se situó en el 1 %, frente a la previsión del Ejecutivo para el
conjunto del año, revisada esta misma semana a la baja y que es del 1,4
%.
La contribución del gasto particular al
crecimiento del PIB fue del 0,1 %, mientras que la inversión empresarial
se mantuvo estable y la de los hogares creció un 0,7 %.
Las importaciones progresaron de forma importante, un 2,5 % frente al
retroceso del 1,5 % registrado en el trimestre anterior, mientras que
las exportaciones subieron un 0,7 %, seis décimas porcentuales más que
entre abril y junio.
El poder adquisitivo de los
franceses mejoró en entre julio y septiembre (0,7 %), gracias a la
bajada de los impuestos (1,2 %), del aumento salarial (0,6 %) y de las
prestaciones sociales (0,5 %).
El INSEE señaló que el
déficit público aumentó en el tercer trimestre hasta el 3,5 %, lo que
le sitúa ligeramente por encima de la previsión del Ejecutivo para el
conjunto del año, que es del 3,3 %.
El incremento del
0,7 % de los gastos no se compensó con la subida del 0,2 % de los
ingresos, afectadas por la bajada de los impuestos.
Por otro lado, Estadística señaló que la deuda pública francesa se situó
en el 97,6 % del PIB a finales de tercer trimestre, tras haberse
reducido en 10.300 millones de euros con respecto al trimestre anterior.
Ese dato supone una mejora de 9 décimas porcentuales con respecto al registrado en junio pasado.
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