jueves, 1 de diciembre de 2016

La Casa Blanca insiste en que no puede indultar a 750.000 jóvenes indocumentados

WASHINGTON.- La Casa Blanca insistió en que el presidente de EEUU, Barack Obama, no puede usar su poder ejecutivo para, antes de dejar el poder, indultar a los más de 750.000 jóvenes indocumentados que llegaron al país cuando eran niños, conocidos como "dreamers" (soñadores). 

La directora de política nacional de la Casa Blanca, Cecilia Muñoz, negó de la manera más contundente hasta ahora la intención de Obama de otorgar el indulto presidencial a los jóvenes que consiguieron frenar su deportación gracias al programa de Acción Diferida (DACA), proclamado por el mandatario en 2012.
En una entrevista con la revista Education Week, Muñoz argumentó que el programa fue creado con el poder ejecutivo de Obama y tiene carácter temporal, de forma que el presidente electo, Donald Trump, puede derogarlo o cambiarlo una vez que tome posesión de su nuevo cargo el próximo 20 de enero. 
"DACA se hizo con el uso de la autoridad ejecutiva y, obviamente, el próximo ejecutivo puede hacer lo que quiera. En eso ha sido claro el presidente desde el principio, él quería legislación porque cualquier cosa que él tenga capacidad de hacer tiene carácter temporal", argumentó Muñoz.
La asesora de Obama contestó así a las peticiones que formularon hace dos semanas en una carta al mandatario los legisladores demócratas Luis Gutiérrez, Lucille Roybal-Allard y Zoe Lofgren. Los tres demócratas de la Cámara de Representantes pidieron a Obama que no deje la suerte de los jóvenes indocumentados en manos de Trump, y aseguraron que el presidente tiene poder para perdonar las ofensas criminales y civiles, como las que cometen los extranjeros al cruzar ilegalmente la frontera.
Como ejemplo de perdón por ofensas civiles y de un grupo amplio de personas, los legisladores mencionaron al presidente Jimmy Carter (1977-1980) que indultó a miles de hombres que huyeron a otros países como Canadá para evitar luchar durante la Guerra de Vietnam. En respuesta, Muñoz reiteró que el Congreso es el único con poder para regularizar la situación de los indocumentados y un perdón presidencial "no protegería a una sola alma de la deportación". 
"Sé que la gente espera que la autoridad de conceder perdón sea una manera de proteger a la gente pero no lo es. Por dos razones: una es que el perdón de las autoridades generalmente está establecido para casos civiles no criminales, pero también no confiere un estatus legal, solo el Congreso puede hacer eso", argumentó Muñoz.
En el Congreso, el senador por Illinois Dick Durbin está buscando alternativas legales para proteger a los jóvenes indocumentados de la deportación, un impulso que ha logrado el apoyo de la senadora por Nevada Catherine Cortez Masto, la primera mujer latina elegida para la Cámara Alta.
Trump prometió durante la campaña presidencial que eliminará el plan DACA, que permitió a los jóvenes indocumentados acceder a un permiso de trabajo temporal y un permiso de conducir. Las medidas de Obama hicieron que miles de jóvenes indocumentados salieran "de las sombras" y se incluyeran de manera voluntaria en una lista del Gobierno, que tiene sus huellas dactilares y la dirección de sus casas y, por eso mismo, temen ser los primeros inmigrantes en ser expulsados del país por Trump.

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