VIENA.- Once países productores de petróleo, entre ellos México, han
anunciado este sábado que reducirán en 558.000 barriles diarios (bd) su
oferta, uniéndose así a los esfuerzos de la OPEP para elevar el precio
del crudo en los mercados.
El anuncio se ha producido al término de una reunión de
concertación con el cartel en su sede en Viena. Un acuerdo "histórico"
en palabras del presidente de la Organización de Países Exportadores de
Petróleo y ministro catarí de Energía, Mohamed Saleh Al-Sada.
Rusia, el productor más importante de este grupo de países
'no-OPEP', ya había anunciado la semana pasada que bajaría su oferta en
300.000 bd.
A ello se añaden ahora los recortes de México, un país que
hace un esfuerzo particular puesto que su producción ya está en declive,
Kazajistán, Malasia, Omán, Azerbaiyán, Bahrein, Guinea Ecuatorial,
Sudán del Sur, Sudán y Brunei.
Tras haber inundado el mercado de petróleo y provocado una
caída de los precios desde 2014, los miembros de la OPEP pactaron el 30
de noviembre una bajada de su producción de 1,2 millones de barriles
diarios.
El acuerdo durará seis meses, y se implementará a partir de
principios de 2017. Al-Sada aseguró que el cartel seguirá negociando con
otros productores para lograr más apoyos, hasta lograr un mercado más
acorde con sus intereses.
Los 558.000 bd del acuerdo se quedan un poco corto respecto
al objetivo de 600.000 bd que había calculado la OPEP, para reforzar su
recorte de 1,2 mbd del 30 de noviembre.
"El optimismo que acompañó el anuncio del acuerdo [del 30 de
noviembre] se ha enfriado levemente, porque la OPEP aseguró a la prensa
que los países que no son miembros del cartel (...) podrían utilizar la
reducción natural de sus extracciones para alcanzar el objetivo",
explicó Bjarne Schieldrop, analista en SEB, el viernes.
Como esas reducciones naturales de las extracciones,
vinculadas al agotamiento de los recursos, ya se integran en los modelos
de previsión, "no nos esperamos a que esta reunión tenga un papel
significativo en el reajuste del mercado", dijeron analistas de DNB
Markets.
Rusia había afirmado el miércoles que tenía el "apoyo" de
las compañías petroleras privadas para reducir la producción de forma
concertada con la OPEP, pero no dieron precisiones sobre las modalidades
prácticas de esta medida.
La economía rusa sufrió los efectos de la caída del valor
del petróleo, y Moscú tiene a priori interés en que se produzca un alza
de los precios, lo cual proporcionaría al presidente Vladimir Putin unos
ingresos considerables a poco más de un año de las elecciones
presidenciales.
Los grandes productores de la OPEP, empezando por Arabia
Saudita, decidieron cambiar de estrategia tras haber aplicado durante
años una política de bajos precios, con la que pretendían apartar a sus
rivales, entre ellos los productores estadounidenses de petróleo de
esquisto, y ganar cuotas de mercado.
Los mercados, que se mostraron entusiastas en un primer
momento, intentaban valorar las posibilidades de que se aplique el
acuerdo. Tras haber oscilado durante toda la semana, los precios del
crudo cerraron el viernes en 54,16 dólares en Londres, una leve
disminución respecto al cierre de la semana anterior.
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