LONDRES.- El Ministerio británico del Interior tenía planes, cuando
estaba al frente Theresa May, para colocar a los hijos de inmigrantes
ilegales al final de las listas para obtener plazas escolares, informa
hoy la cadena BBC.
El ministerio llegó a sugerir que las escuelas podían
retirar las ofertas para una plaza cuando se descubriera que las
familias de los pequeños estaban en situación irregular en el Reino
Unido, señala la BBC, que cita unas cartas filtradas del Gobierno.
Además, Interior quería que los colegios verificasen la
situación de inmigración de las familias, como solicitarles los
pasaportes antes de ofrecer plazas a los nuevos alumnos, añade la
emisora.
La primera ministra británica conservadora fue titular de
Interior desde 2010 hasta el pasado mes de julio, cuando asumió el poder
tras la dimisión de David Cameron a raíz del voto favorable al "brexit"
-la salida de la UE- en el referéndum del 23 de junio.
El
Gobierno señaló que no se pronuncia sobre información filtrada, pero
consideró adecuado que se estudiasen diversas opciones sobre el caso antes de tomar una decisión final.
Por ley, los menores de 16 años en el país tienen derecho a
la educación pública cualquiera sea las circunstancias de los padres.
El año pasado, cuando era ministra de Interior, Theresa May
quería que todos los ministerios ayudaran en su labor de reducir la
inmigración, según la cadena pública.
La emisora resalta que las cartas revelan una inquietud
entre los ministros sobre la posibilidad de utilizar a las escuelas como
parte del control inmigratorio al castigar a los niños de inmigrantes
ilegales al situarlos al final de las listas para las plazas.
En su día, la entonces ministra de Educación Nicky Morgan
escribió a David Cameron para expresar su "profunda preocupación" por el
plan escolar de Interior, indica la BBC.
El ministerio de Educación también expresó la inquietud de
que verificar la situación de inmigración de las familias podría alterar
e interrumpir el proceso de concesión de plazas escolares.
"Introducir estos controles podría llevar a que algunos
niños no fueran registrados para ir a la escuela por un temor real de
deportación", escribió en su día Morgan.
Al final, estas medidas no llegaron a materializarse al no ser incluidas en un proyecto de ley sobre inmigración, lo que provocó al parecer el descontento de May, agrega la cadena.
Un fuente conservadora familiarizada con estas
conversaciones dijo que se trató de "uno de esos momentos en que el
deseo por controlar la inmigración se topa con la vida real de la gente y
nuestros valores".
No hay comentarios:
Publicar un comentario