TEHERÁN.- Irán decidió el lunes aumentar su
producción petrolera tras la entrada en vigor del acuerdo nuclear con
las grandes potencias y el levantamiento de las sanciones, pero condenó
nuevas medidas de Estados Unidos contra su programa de misiles
balísticos.
Teherán decidió elevar en 500.000 barriles diarios
(bd) su producción de crudo, y mostró así su determinación de aprovechar
de inmediato los efectos del fin de las sanciones internacionales,
después de que el acuerdo nuclear, suscrito en julio, entrara en vigor
el sábado.
Este anuncio puede desestabilizar aún más al mercado
petrolero, donde las cotizaciones del crudo están por los suelos debido a
una muy abundante oferta.
"Irán tiene la capacidad para aumentar
su producción en 500.000 barriles con el fin de las sanciones, y la
orden fue dada hoy" declaró Rokneddine Javadi, jefe de la Organización
nacional iraní de petróleo NIOC).
Irán, un país de la
Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), produce
actualmente 2,8 millones de bd, de los que exporta un millón. Sus
exportaciones habían caído tras las severas sanciones internacionales,
ahora levantadas.
"Si Irán no aumenta su producción, los países
vecinos podrían aumentar la suya (...) y apoderarse de cuotas de mercado
de Irán" explicó Javadi.
Además, tras el fin de las sanciones,
los grandes grupos internacionales están listos desde hace varios meses
para volver a Irán, que posee las cuartas mayores reservas de crudo del
mundo y las segundas de gas.
En el plano diplomático, Irán denunció el lunes la nuevas sanciones estadounidenses contra su programa balístico.
Las
sanciones tienen sin embargo una magnitud muy limitada: cinco
ciudadanos iraníes y una red de empresas basadas en los Emiratos Arabes
Unidos y China fueron agregados a la lista negra financiera de Estados
Unidos, anunció la secretaría del Tesoro en Washington.
Teherán
las calificó el lunes de "ilegítimas" ya que "el programa balístico de
Irán no está concebido para tener la capacidad de transportar cabezas
nucleares" explicó Hosein Jaber Ansari, portavoz de la diplomacia iraní.
Irán
"(...) responderá a estos actos de propaganda acelerando su programa
balístico y aumentando sus capacidades de defensa", advirtió.
Este
programa balístico fue citado por el presidente estadounidense Barack
Obama para afirmar que persisten "profundas diferencias" entre
Washington y Teherán, pese al acuerdo nuclear que puso fin a 12 años de
crisis internacional.
Estas críticas no impiden un acercamiento
entre los dos países, que, tras entrar en vigor el acuerdo nuclear,
anunciaron la liberación de los cuatro irano-estadounidenses detenidos
en Irán, entre ellos el periodista del Washington Post Jason Rezaian, a
cambio de siete iraníes detenidos en Estados Unidos.
Por
su lado, el jefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica
(AIEA), Yukiya Amano, llegó el lunes a Teherán y se entrevistó con el
presidente Hasan Ruhani y con el jefe de la Organización iraní de
energía atómica (OIEA), Ali Akbar Salehi.
Amano
señaló que la agencia está entrando en una nueva fase de cooperación
con Irán, para implementar el llamado protocolo adicional, que permite
inspecciones más profundas y un seguimiento de los lugares considerados
de "una importancia especial".
"Debemos mantener el impulso",
dijo el jefe de la AIEA, quien insistió hay implementados procedimientos
de verificación muy sólidos.
"Hemos hablado de nuestra futura
cooperación en el nuevo clima y una hoja de ruta ha sido casi definida"
declaró Salehi al término de la reunión.
"El señor Amano viene por
invitación de Irán. La duración del acuerdo es de ocho años pero
queremos reducir este periodo y esto será posible con la ayuda de la
Agencia", dijo por su lado Behrouz Kamalvandi, el portavoz de la OIEA.
Kamalvandi
se refería a una cláusula del acuerdo que da a Irán ocho años para que
limite su programa nuclear. Según este acuerdo, la segunda etapa
empezará dentro de ocho años, en 2023, pero si antes la AIEA certifica
el carácter pacífico de las actividades nucleares este periodo podría
reducirse
Esto es importante para Irán, deseoso de iniciar más pronto ciertas actividades.
De
conformidad con el acuerdo nuclear, Irán va a aplicar a partir de ahora
de forma voluntaria el protocolo adicional del Tratado de no
proliferación (TNP) que permite a la AIEA tener un control más estrecho
del programa nuclear iraní.
En este contexto, el primer ministro
canadiense, Justin Trudeau, expresó este lunes su deseo de reanudar
relaciones diplomáticas con Irán, que Ottawa había roto cuatro años
atrás.