LONDRES.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) alertó hoy de varios riesgos para la economía global, como una mayor desaceleración en China o un regreso de la aversión al riesgo en los mercados, pero señaló que "no contempla" una nueva crisis en el futuro inmediato.
El economista jefe y director del
departamento de investigación del FMI, Maurice Obstfeld, indicó que el
organismo prevé "un crecimiento global atenuado" como la situación más
probable para los próximos años.
"Los mercados son volátiles, imposibles de predecir", afirmó.
"Actualmente hay tensiones relacionadas con los refugiados, con los
conflictos en Oriente Medio y con la crisis del petróleo, pero nuestro
escenario más probable no es de una situación de crisis, sino de
crecimiento atenuado", subrayó.
En la actualización de su informe "Perspectivas Económicas Globales",
presentada en Londres, el FMI revisó hoy a la baja las previsiones de
crecimiento global, hasta un 3,4 % en 2016 y 3,6 % en 2017, debido a un
repunte menor del esperado en los países avanzados y las dudas sobre los
emergentes, con China en plena desaceleración y Brasil en aguda
recesión.
Aunque se mantiene el crecimiento, Obstfeld advirtió de que persisten
riesgos para la evolución de la economía global, como los
"significativos" efectos de contagio de la economía de China vistos a lo
largo de 2015, si se produjera "una desaceleración más marcada de lo
esperado mientras (ese país) lleva a cabo la transición necesaria hacia
un crecimiento más equilibrado".
A su juicio, el efecto de contagio se canalizaría internacionalmente
"por la vía del comercio, los precios de las materias primas y la
confianza, y los efectos consecuentes en los mercados financieros
internacionales y las valoraciones de las monedas".
Otro riesgo para la evolución económica sería que hubiese "efectos
adversos en los balances de las empresas y dificultades de financiación"
como consecuencia de una nueva apreciación del dólar y unas condiciones
mundiales de financiación más restrictivas a medida que Estados Unidos
retira su "acomodaticia" política monetaria, apuntó.
El FMI considera otro factor peligroso que se produzca "un estallido
de la aversión mundial al riesgo, sea cual sea su causa", con una crisis
de confianza que profundizaría las depreciaciones y "podría generar
tensiones financieras en las economías de los mercados emergentes más
vulnerables".
Finalmente, el Fondo ve como otro posible riesgo para la economía
mundial "una escalada de las tensiones geopolíticas" en ciertas
regiones, que podrían afectar a la confianza y transtornar "los flujos
internacionales comerciales, financieros y turísticos".