LUXEMBURGO.- El índice de desempleo en la zona euro retrocedió en enero hasta su nivel mínimo en cuatro años y medio, pero no lo suficiente como para dinamizar a la economía europea, al borde del estancamiento.
La desocupación en el bloque monetario de
19 países cayó al 10,3%, una décima menos que en diciembre, su nivel
más bajo desde agosto de 2011, informó este martes la agencia europea de
estadísticas Eurostat. En enero de 2015, llegaba al 11,3%.
El
declive mantuvo el ritmo de los últimos meses, ya que el paro pasó de un
10,6% en octubre a un 10,5% en noviembre y un 10,4% en diciembre. Los
analistas preveían sin embargo que en enero de 2016 se mantuviera sin
cambios, debido a la desaceleración de China y a las turbulencias de los
mercados financieros.
La buena noticia dio un espaldarazo a las
bolsas del continente, que operaban en alza, aunque los analistas
descartan que sea una señal de que el horizonte de débil crecimiento y
baja inflación empiece a despejarse.
Los precios de la zona euro
registraron de hecho en febrero un retroceso del 0,2%, según datos
revelados la víspera, que ilustran la insuficiencia de las medidas del
Banco Central Europeo (BCE) para estimular la economía y alejar el espectro de la deflación.
"El
mercado laboral de la zona euro mostró un retroceso del índice de
desempleo, pero éste sigue siendo demasiado elevado como para dar
impulso a los salarios", dijo Jack Allen, analista de Capital Economics.
El desempleo en la zona euro cae gradualmente desde el máximo alcanzado
en septiembre de 2013 (12,2%), en plena crisis de la deuda. "Pero sigue
muy por encima del promedio de 8,8% que tuvo durante el periodo
1999-2007", previo al estallido de la crisis económica y financiera
global, apunta Allen.
Otro analista, Bert Colijn, de ING Bank,
cree que el reflujo del desempleo, de continuar al ritmo actual, podría
empezar a surtir algún efecto a partir de 2017.
El desempleo en el
conjunto de la Unión Europea (UE), formada por 28 países, se situó en
enero en un 8,9%, frente al 9% un mes antes y el 9,8% en enero de 2015.
En
total, había en enero 16,65 millones de personas en busca de un empleo
en la zona euro, 105.000 menos que en diciembre y 1,4 millones menos que
en enero de 2015.
Los contrastes siguen siendo fuertes entre los
países que comparten la moneda única. La triste lista está encabezada
por Grecia, con casi un cuarto de la población activa en el paro (24,6%
según los últimos datos disponibles, de noviembre de 2015). Sigue
España, con un 20,5%, aunque con casi tres puntos porcentuales menos que
en enero de 2015 (cuando el paro llegaba a 23,4%).
En el extremo
opuesto sigue brillando Alemania, la primera economía europea, donde el
paro afectaba en enero al 4,3% de la población activa (frente al 4,4% en
diciembre y el 4,8% en enero de 2015).
En Francia, el desempleo
volvió en cambio a subir del 10,1% en diciembre al 10,2% en enero,
aunque cayó dos décimas respecto a enero de 2015 (10,4%).
El paro
entre los menores de 25 años en la zona euro cayó al 22%, desde el 22,8%
del año anterior. Los más afectados en este desglose son Grecia con un
48% de jóvenes en el paro, España con un 45% (50,8% en enero de 2015) e
Italia con un 39,3% (41% un años antes).
El desempleo en la zona
euro cae gradualmente desde el máximo alcanzado en septiembre de 2013
(12,2%), en plena crisis de la deuda. Sin embargo sigue muy por encima
del 7% previo al estallido de la crisis en 2007-2008.
En Estados
Unidos, epicentro de la crisis, el índice de desempleo en enero de 2016
era del 4,9%, frente al 5,7% en enero de 2015, recuerda Eurostat a modo
de comparación.