WASHINGTON.- La cifra de empleos creados en Estados Unidos registró un sorprendente crecimiento en febrero, sobrepasando ampliamente las previsiones de los analistas, mientras la tasa de desempleo permanecía estable en sus niveles más bajos en ocho años, según las cifras publicadas este viernes por el Departamento del Trabajo.
La economía estadounidense creó 242.000 empleos netos el
mes pasado, mientras los analistas estimaban que esa cifra sería de
190.000. Pese a esta creación de empleo, la tasa de desempleo permaneció
estable en el 4,9% pues se registró un aumento de nuevos ingresos al
mercado laboral, lo que también constituye otro signo de dinamismo de la
economía.
Este buen informe sobre el empleo es el último que será
considerado por la Reserva Federal (Fed, banco central) antes de su
reunión de política monetaria el 15 y 16 de marzo.
La tasa de
participación en el empleo, que mide los que están empleados o buscando
activamente trabajo y que desde la recesión de 2009 se ubica en un
mínimo histórico, se elevó a 62,9%, su nivel más alto desde marzo de
2014. Esto representa no menos de medio millón de personas que regresan
al mercado laboral.
Para diciembre y enero, el Gobierno también revisó al alza las cifras de 30.000 nuevos contratados.
El
mes pasado, el sector de servicios fue en gran medida el responsable de
los nuevos contratos, mientras que los sectores de la minería, golpeado
por los precios más bajos del petróleo, y el manufacturero continuaron
suprimiendo empleos.
En la rama de la salud y la asistencia
social se crearon 57.000 empleos netos, seguido por el rubro de comercio
al por menor (55.000) y restaurantes (40.000) que mostraron que los
consumidores siguen impulsando el crecimiento económico.
Los servicios a las empresas han sumado 52.000 personas contratadas, una cifra estable.
Las
industrias manufactureras, que se habían recuperado en enero, se
tiñeron de nuevo de rojo, con la eliminación de 16.000 puestos de
trabajo. Eso refleja la caída de pedidos desde la industria de la
energía, deprimida por los bajos precios del petróleo.
Sin
embargo, se perdieron 18.000 puestos de trabajo en el sector extractivo
desde septiembre de 2014, cuando los precios del petróleo comenzaron a
caer, eliminando el 20% de su fuerza de trabajo o 171.000 personas,
según el departamento de Trabajo.
Los puestos de trabajo a tiempo
parcial sumaron 6 millones, mientras que el número de desempleados se
mantuvo sin cambios, en torno a 7,8 millones.
Punto negativo, el salario medio perdió 3 centavos a 25,35 dólares, mientras que había ganado 12 centavos el mes anterior.
El
informe también señala que la tasa de desempleo de las personas negras
sigue siendo el doble que la de los blancos, con un 8,8% frente al 4,3%.