WASHINGTON.- El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha advertido de que la normalización de la política monetaria de Estados Unidos, la eurozona y Japón tendrá como consecuencia un periodo de volatilidad, en especial para las economías emergentes.
La institución presidida por Christine Lagarde ha realizado un
estudio sobre el sistema monetario internacional, una cuestión que no
abordaba desde el año 2011 y sobre la que ha destacado la necesidad de
su fortalecimiento ante la transformación de la economía global.
"Existen diferencias en las condiciones monetarias en las
principales economías del mundo", ha recordado el director del
departamento de Política, Estrategia y Revisión del FMI, Siddarth
Tiwari, en una entrevista con motivo de la publicación del estudio.
"Esta política monetaria asincrónica entre Estados Unidos, Europa y
Japón es síntoma de una volatilidad continuada", asegura Tiwari al ser
preguntado por los principales retos en el panorama actual del sistema
monetario internacional.
"El papel central de una o dos divisas de reserva significa que
los acontecimientos en una economía pueden tener un impacto
significativo en otras, limitando las elecciones de política a nivel
nacional", ha explicado Tiwari.
En este sentido, Tiwari ha indicado que, como consecuencia de la
mayor interconexión de las economías, los episodios de volatilidad en
los flujos de capital "se están convirtiendo en una parte permanente del
panorama".
Asimismo, ha destacado que pese a que se ha realizado "mucho
trabajo" en el sector financiero, especialmente en las instituciones
financieras y en la transmisión de riesgos, las instituciones
financieras no bancarias "se han convertido en actores significativos y
se debe tener en cuenta".
Ante esta situación, Tiwari ha defendido que la contribución del
Fondo Monetario Internacional como "centro" de este sistema pasa por la
creación de una red de seguridad financiera a nivel global "adecuada".
Esta red de seguridad debe responder a tres necesidades de la
economía global, según Tiwari, en referencia a "instar a un mejor diseño
de políticas, ajustes financieros a un ritmo razonable y proporcionar
seguridad a los 'transeúntes inocentes' que podrían resultar afectados".
Sin embargo, Tiwari ha reconocido que una de las cuestiones más
complicadas para la institución será que los diferentes países se pongan
de acuerdo en la creación de un marco que haga los flujos de capital
"más seguros".
"Pero es esencial y va de la mano de una red de seguridad
financiera fuerte", ha subrayado.