MADRID.- El 'Brexit', la eventual salida
de Reino Unido de la Unión Europea (UE), tendría un efecto
"significativo" en la economía española, ya que afectaría a los flujos
comerciales entre ambos países y a la rentabilidad de las inversiones
españolas en ese país, al tiempo que supondría mayores costes
regulatorios para los bancos españolas, una renegociación del acceso de
sus respectivos ciudadanos a los servicios y un "precedente de riesgo"
para el desafío independentista de Cataluña.
Estas son algunas de las conclusiones del estudio realizado por
AFI Escuela de Finanzas sobre las implicaciones del 'Brexit' para las
empresas españolas desde el punto de vista de la exportación, presentado durante la conferencia 'Impacto de una posible salida del
Reino Unido de la UE', organizada por la Cámara de Comercio británica y
AFI.
El presidente de AFI, Emilio Ontiveros, considera que el 'Brexit'
sería "malo" y "claramente negativo" tanto para Europa como para el
propio país británico, y le vendría "bastante mal" a España en términos
económicos.
"Asistiríamos a un aumento de la incertidumbre, de la desconfianza
y a una contracción en flujos de inversión directa que ha caracterizado
una de las ventajas competitivas como 'hub' inversor del Reino Unido",
ha pronosticado Ontiveros, quien ha advertido de que la trascendencia
del 'Brexit' iría más allá de la caída de la actividad económica.
Así, se concretaría en aspectos como "la transmisión de
intangibles, la permeabilidad entre prácticas de compañías españolas y
británicas, esa complicidad, la plataforma de aprendizaje y seguridad
para las empresas españolas de poder estar operando en el mercado
competitivo más importante de Europa".
Según el estudio presentado por Ontiveros es "probable" que la
incertidumbre que genera una votación de este calado (referéndum) afecte
a la confianza de los agentes económicos y haga que "determinadas
decisiones de inversión se retrasen, al tiempo que la libra sufriría
depreciaciones adicionales".
Las consecuencias económicas de una eventual salida del Reino
Unido de la UE serán "significativas", aunque "muy dependientes" de la
relación que ambas partes alcancen tras el 'Brexit', ha matizado
Ontiveros. De entrada, el 'Brexit' afectaría al comercio, la inversión
directa extranjera (IDE) y los flujos migratorios dentro de la UE, así
como a la estabilidad política tanto del Reino Unido como de la UE.
España no será "inmune por completo al contagio", dado sus fuertes
vínculos con el Reino Unido a través del turismo, la emigración y la
inversión directa española en el país, en particular en el sector
financiero y de telecomunicaciones.
AFI teme que el 'Brexit' conllevaría problemas para acceder a los
servicios financieros de la 'City', y a los flujos de comercio con
España, pues "es de esperar que disminuyan tanto la confianza como el
poder adquisitivo de los consumidores británicos". En este sentido,
Ontiveros ha recordado que el Reino Unido es el quinto destino más
importante para las exportaciones de bienes y servicios españolas y
supone cerca del 7% del total.
Asimismo, la inversión directa extranjera española en Reino Unido
alcanzó los 48.000 millones de euros en 2013, concentrada principalmente
en el sector financiero (35%), de telecomunicaciones (32%) y
abastecimiento energético (15%), y el país británico es una fuente de
IDE relevante para España ya que la inversión británica representa un
10% del total (30.000 millones de euros).
Como para el resto de países, la incertidumbre alrededor del
'Brexit' podría retrasar el flujo de fondos entre ambos países
destinados a invertir, una depreciación en la libra reduciría los
beneficios de las empresas españolas con filiales en el Reino Unido y
los cambios regulatorios que se produjeran afectarían a la rentabilidad
de las inversiones españolas en el país.
Además, AFI señala que España está "particularmente expuesta" al
sector financiero británico, a través de Banco Santander y Banco
Sabadell. En total, las entidades españolas tenían derechos de crédito
sobre contrapartes británicas por valor de 412.000 millones de dólares
(362.000 millones de euros).
Si el 'Brexit' se materializase, el 'shock' que sufriría la
economía británica aumentaría el número de impagos y los bancos
sufrirían un impacto en su capital. No obstante, los bancos españoles
"podrían elegir si dar apoyo desde la matriz o no a sus entidades
subsidiarias". En todo caso, en el medio plazo los bancos españoles
podrían tener que afrontar también mayores costes regulatorios, al tener
que adaptarse a un nuevo marco normativo.
También conllevaría que ambos países tendrían que renegociar el
acceso de sus respectivos ciudadanos a los servicios de ambos países, en
un balance en el que España "podría incluso resultar favorecida".
España recibió más de 15,5 millones de turistas británicos que gastaron
más de 14.000 millones de euros en 2015, ha recordado Ontiveros, quien
ha valorado que, en sentido contrario, el Reino Unido es el primer
destino para la emigración española al recibir un 14% del total.
Igualmente, España perdería un aliado en la Asociación
Transatlántica para el comercio y la Inversión (TTIP, por sus siglas en
inglés) y la industria española también se podría resentir por la
pérdida de un miembro de corte liberal en el seno de la UE.
A nivel político, el 'Brexit' podría reabrir el debate sobre la
posible independencia de Escocia y sentar un "precedente de riesgo"
sobre el desafío independentista en Cataluña.
Por todo ello, Ontiveros ha dicho esperar que los británicos voten
que no al 'Brexit' en el referéndum, y se percaten de que "el concepto
de soberanía hoy no es el que era hace 20 o 30 años" ya que "se ha ido
erosionando su concepto tradicional" frente al mayor peso de la
"interdependencia y el enriquecimiento inteligente del otro".
Por su parte, el vicepresidente regional de la Cámara de Comercio
de Reino Unido, Adam Austerfield, ha detallado un estudio de la cámara
que refleja que el 97% de los socios encuestados desean que Reino Unido
siga perteneciendo a la UE, y un 78% considera que la salida afectaría a
la economía británica, frente a un 22% que cree que seguiría igual.
Además, un 83% piensa que sería más difícil seguir haciendo negocios con
España si el país británico abandona la UE.
Austerfield ha recordado que según un estudio de la London School
of Economics el efecto del 'Brexit' para el Reino Unido sería de entre
el 6,5% y el 9,5% de su PIB, parecido a la crisis financiera de los años
2008-2010, al tiempo que conllevaría una caída de la productividad, si
bien ha puntualizado que los socios de la cámara ven necesario acometer
reformas en la UE para que sea "competitiva", tales como una reducción
de trámites burocráticos y la toma de decisiones más "ágiles".
De su lado, el embajador británico en España, Simon Manley, ha
defendido que el Gobierno británico ha dejado "clara" su posición de
votar a favor de la permanencia de una UE "reformada", porque así serán
"más fuertes, más seguros y más prósperos". Esa UE "reformada" debe
centrarse en cuatro ámbitos: la gobernanza económica, la competitividad,
la soberanía y las prestaciones sociales e inmigración.
Manley ha abogado por conseguir "garantías" de que no habrá
discriminación a las empresas británicas y de que la UE se comprometa a
reducir trabas administrativas, a completar el mercado único y firmar
acuerdos como el TTIP que generen "oportunidades", así como el
reconocimiento de la situación "excepcional" del país tras la llegada de
dos millones de ciudadanos de otros Estados Miembros.