LONDRES.- Reino Unido sería "más pobre" de manera permanente en caso de que el próximo 23 de junio sus ciudadanos voten mayoritariamente por la salida del país de la Unión Europea (UE), que popularmente se conoce como 'Brexit', según las conclusiones de un informe elaborado por el Tesoro británico.
El documento contempla tres posibles alternativas para Reino
Unido en caso de salida de la UE, incluyendo su incorporación al Area
Económico Europea (EEA), como Noruega, la negociación de un acuerdo
bilateral con la UE, como Suiza o Canadá, o la relación con la UE a
través de las reglas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).
"El análisis constata que bajo cualquiera de los tres modelos,
la apertura e interconectividad de la economía de Reino Unido se vería
reducida, con una caída de los flujos comerciales y de inversión",
advierten los responsables de la Hacienda.
"Reino Unido sería permanentemente más pobre si dejara la UE y
adoptara cualquiera de estos modelos", señala el Tesoro, que considera
que los costes de cualquier alternativa sobrepasan los potenciales
beneficios de abandonar la UE.
El informe señala como escenario central en caso de 'Brexit'
el establecimiento de algún tipo de acuerdo bilateral entre la UE y
Reino Unido, semejante al que mantiene la UE con Canadá o Suiza, pero
advierte de que este modelo implicaría una reducción del PIB del 6,2% en
los próximos 15 años en comparación con la hipótesis de permanencia en
la UE.
En función de las estimaciones del Tesoro, el PIB sería un
6,2% inferior y las familias sufrirían un impacto de 4.300 libras (5.400
euros), mientras la recaudación se enfrentaría a un "agujero" de 36.000
millones de libras (45.208 millones de euros).
En cuanto a la opción de pasar a formar parte de la EEA, las
estimaciones del Tesoro de Reino Unido prevén una reducción del PIB del
3,8% en comparación con la permanencia en la UE, lo que se traduciría en
un impacto negativo por hogar de 2.600 libras (3.265 euros).
Por su parte, depender únicamente en las relaciones con la UE
de las reglas de la OMC representaría el mayor coste para Reino Unido,
cuyo PIB en los próximos 15 años sería entre un 5,4% y un 9,5% inferior
al que alcanzaría en caso de permanecer en la UE, lo que supondría un
impacto negativo por hogar de unas 5.200 libras anuales (6.531 euros).
"Formar parte de la UE ha reportado significativos beneficios
económicos al aumentar la apertura de la economía de Reino Unido y
respaldar el comercio y la inversión", sostiene el Tesoro británico, que
defiende que estos efectos positivos "superan ampliamente los costes de
ser miembro de la UE".