BERLÍN.- El Gobierno alemán
reafirmó hoy su previsión de crecimiento para este año, del 1,7 %,
confiando en que la creación de empleo y la subida de los salarios
compense la caída de las exportaciones derivada del enfriamiento
económico global.
El vicecanciller y ministro de Economía y Energía, el socialista
Sigmar Gabriel, subrayó la fortaleza alemana en un contexto
internacional "más adverso", destacando los problemas en China y América
Latina, y consideró que la mayor economía europea "se va a consolidar
en este año y el que viene".
"Los impulsos internos han ganado significado", destacó Gabriel, que
remarcó que la economía interna se está reforzando, gracias en gran
medida a las "impresionantes" cifras del mercado laboral, lo que ha
permitido "reducir algo la dependencia de riesgos externos".
En este sentido, apuntó que la población con empleo crecerá en
480.000 personas este año (hasta los 43,5 millones) -y en 350.000 el que
viene (hasta los 43,9 millones)- y que los salarios subirán de media un
2,6 % en 2016 y un 2,2 % en 2017 mientras las pensiones se
incrementarán una media de 2,9 % en ambos ejercicios.
Por su parte, el desempleo caerá en 40.000 individuos este año, pero
subirá en 110.000 personas el próximo, en gran medida debido a la
llegada masiva de refugiados al país, según Gabriel, que recalcó sin
embargo que Alemania disfruta de unas "buenas condiciones previas" para
afrontar este "reto".
Gabriel hizo hincapié en que estas cifras supondrán dos nuevos récord
consecutivos para la población empleada mientras la tasa de desempleo
se mantiene en mínimos históricos.
El titular de Economía, presidente también del Partido
Socialdemócrata (SPD), destacó que en Alemania, además de unas buenas
cifras de creación de empleo, se está creando trabajo de calidad, en
referencia a la puesta en marcha el año pasado del salario mínimo
interprofesional, demanda estrella de su formación.
La buena situación de la economía interna, combinada con las
incertidumbres a nivel internacional, provocarán que tanto en este año
como en el que viene, de forma inusual, las importaciones crezcan más
que las exportaciones, según el Ejecutivo.
El pronóstico del gobierno estima que las exportaciones crecerán un
2,9 % en 2016 y un 3,7 % en 2017, mientras que las importaciones
repuntarán un 5,2 % y un 5,0 %, respectivamente.
Gabriel subrayó que el buen comportamiento de las importaciones
"contribuirá a la recuperación europea", ya que gran parte de los bienes
y servicios que Alemania adquiere en el extranjero provienen de la
Unión Europea (UE).
El gobierno prevé además que la inversión siga incrementándose de
forma moderada hasta superar ligeramente los niveles absolutos
recomendados por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo
Económico (OCDE), una "buena noticia", y que crezca un 2,6 % este año y
un 2,7 % el que viene.
El consumo de los hogares, por su parte, avanzará un 2 % este año y
el que viene un 1,5 %, mientras que el gasto del Estado se incrementará
en un 3,8 % este ejercicio y un 2,2 % el próximo.
La inflación crecerá de forma moderada y el índice de precios al
consumo (IPC) subirá un 0,5 % en 2016 y en 2017 un 1,7 %, acercándose al
objetivo a largo plazo del Banco Central Europeo (BCE).
Asimismo, el Gobierno alemán redujo en dos décimas su previsión de
crecimiento del producto interior bruto (PIB) y lo situó en el 1,5 %,
aunque alegó que esta caída se debe principalmente a efectos de
calendario, ya que en ese ejercicio habrá dos días laborables menos.
La semana pasada, los principales institutos económicos de Alemania
redujeron dos décimas su previsión de crecimiento del PIB para este año,
hasta el 1,6 %, debido al estancamiento europeo y los problemas en
grandes economías emergentes.
Para reforzar el pivote hacia la economía interna, los institutos
reclamaron al Gobierno alemán mejorar el potencial de crecimiento de la
mayor economía europea, reduciendo trabas burocráticas, simplificando el
sistema fiscal y aumentando las inversiones en capital humano, esto es,
en educación y formación continua.