martes, 10 de mayo de 2016




Disminuyen los ingresos de Egipto por el Canal de Suez

EL CAIRO.- Los ingresos de Egipto por operaciones del Canal de Suez disminuyeron ligeramente durante marzo de 2016, comparado con el mes anterior, informó la autoridad administrativa de esa vía marítima. 

De acuerdo con el más reciente reporte de esa entidad, durante marzo las ganancias ascendieron a 396.4 millones de dólares, 1.2 por ciento inferiores a las obtenidas en febrero, las cuales totalizaron 401.4 millones.

Éste constituye el tercer periodo mensual consecutivo en que disminuyen los dividendos por operaciones del Canal.

No obstante, debido a la devaluación de la libra egipcia respecto al dólar durante los últimos 30 días, los ingresos en moneda nacional aumentaron entre febrero y marzo en un 12 por ciento, detalla el reporte.

Entre las causas citadas por la Autoridad del Canal detrás de la baja en ganancias se encuentra la caída en los precios internacionales del petróleo, y una disminución en los volúmenes mundiales del comercio marítimo.

Asimismo, según analistas locales, a ello contribuye la reducción en las entradas de divisas en Egipto a causa de la marcada contracción del turismo, unidas a inversiones foráneas inferiores a las previstas.

Cuando en agosto de 2015 Egipto inauguró una segunda vía en el Canal, la cual permite el tráfico simultáneo en dos direcciones, se anunciaron expectativas de aumentar las ganancias por su funcionamiento, las cuales hasta el momento quedan lejos de cumplirse.




































El Hang Seng cierra con ganancias del 0,43 por ciento

HONG-KONG.- El mercado bursátil de Hong Kong cerró su sesión de hoy, martes, con un avance del 0,43 por ciento, después de que el índice referencial Hang Seng sumara 85,87 puntos hasta los 20.242,68.

La Bolsa de Shanghái gana un 0,02 por ciento al cierre

SHANGHÁI.- El índice general de la Bolsa de Shanghái, el principal indicador de los parqués chinos, cerró hoy con una mínima subida del 0,02 % (0,48 puntos), hasta los 2.832,59 enteros, tras sufrir ayer su mayor caída de los últimos dos meses (2,79 %).

Cambios también mínimos en el otro mercado de valores del país, la Bolsa de Shenzhen, donde el índice de referencia local cerró también con un leve ascenso del 0,03 %, hasta los 9.792,21 puntos.

La Bolsa de Seúl sube por la recogida de gangas tras las recientes caídas

SEÚL.- La Bolsa de Seúl cerró la jornada de hoy con un ascenso, atribuido por analistas locales a la recogida de gangas de los inversores, que se lanzaron a comprar acciones cuyo precio había caído con las recientes bajadas.

El índice referencial Kospi subió 14,69 puntos, el 0,75 por ciento, hasta 1.982,50 unidades en una sesión en la que se movieron 4.100 millones de dólares, mientras que el tecnológico Kosdaq avanzó 8,41 puntos, el 1,22 por ciento, hasta los 700,23 enteros.
El principal indicador del mercado de valores surcoreano rompió su reciente racha a la baja con un sólido ascenso en la jornada de hoy, que le permite acercarse de nuevo al objetivo de recuperar la cota de los 2.000 puntos.
El ascenso de hoy llegó gracias al recuperado optimismo de los inversores, que tras las recientes caídas optaron por hacerse con acciones a bajo precio con vistas a próximas ganancias.
El principal fabricante de automóviles del país, Hyundai Motor, vio crecer sus títulos en la jornada de hoy un 2,95 por ciento y su filial Kia Motors se revalorizó un 2,92 por ciento.
Entre las empresas farmacéuticas de Corea del Sur, Hanmi Pharm, número uno del sector, avanzó un 3,31 por ciento y las acciones de Yungjin Pharm se dispararon un 18,65 por ciento.
La mayor refinería del país asiático, SK Innovation, avanzó un 3,41 por ciento, mientras la firma de químicos LG Chem subió un 1,44 por ciento.
Por el contrario el gigante Samsung Electronics, valor de referencia del mercado bursátil local, cerró la sesión de hoy un 0,23 por ciento a la baja.
La moneda local perdió 6,8 unidades frente al dólar, que se intercambiaba en 1.172,6 wones al cierre de la sesión.

La bolsa de Tokio sube más de un 2% aupada por la caída del yen

TOKIO.- La Bolsa de Tokio subió hoy más de un 2 por ciento impulsada por el abaratamiento del yen frente al dólar después de que el ministro de Finanzas japonés amagara nuevamente con una intervención en el mercado de divisas.

El selectivo Nikkei cerró hoy con un subida de 349,16 puntos, un 2,15 por ciento, hasta situarse en los 16.565,19 puntos, mientras que el segundo indicador, el Topix, que agrupa a los valores de la primera sección, avanzó 28,24 enteros, un 2,16 por ciento, y se situó en las 1.334,9 unidades.
Los 33 sectores del parqué avanzaron, con el de hidrocarburos al frente, seguido por el financiero y el de las aseguradoras.
El parqué abrió en positivo y las ganancias se ampliaron por la tarde después de que el dólar, que ayer rondaba la banda media de los 107 yenes, pasara a cambiarse en la franja alta de los 108 yenes.
Poco antes, el Ministro de Finanzas nipón, Taro Aso, volvió a insistir en rueda de prensa en que el Gobierno japonés está "listo para intervenir" en el mercado de divisas si el yen prosigue cayendo como parte de lo que Tokio considera un movimiento "unilateral".
"Los movimientos del yen son claves para el mercado local. Su encarecimiento parece haber llegado a su fin, lo que está ayudando a los valores locales", dijo Masashi Akutsu, analista de SMBC Nikko Securities, a la agencia Kyodo.
Entre los exportadores que hoy se beneficiaron por la caída del yen se contaron el fabricante de vehículos Mazda Motor o la tecnológica Sony, que se apreciaron un 3,7 y un 3 por ciento, respectivamente.
El fabricante de material deportivo Asics escaló un 10,7 por ciento tras anunciar un incremento de su beneficio neto para el ejercicio fiscal que concluyó el 31 de marzo ante el aumento de ventas de sus zapatillas de atletismo.
En cambio, el fabricante de airbags Takata cayó un 7,4 por ciento tras anunciar el lunes que espera una registrar una pérdida de neta de unos 13.000 millones de yenes (casi 105 millones de euros) para el pasado ejercicio por los costes relacionados con las rellamadas masivas de sus productos defectuosos.
En la primera sección, 1.663 valores avanzaron frente a los 240 que retrocedieron, mientras que 48 cerraron sin cambios.
El volumen de negocio ascendió a 2,429 billones de yenes (19.605 millones de euros), por encima de los 1,731 billones de yenes (13.967 millones de euros) de la víspera.

La economía turca, viento en popa / Antonio Sánchez-Gijón *

La dimisión del primer ministro turco, Ahmet Davutoglu, ha disparado un sinfín de especulaciones en torno a qué mal van a ir las cosas para Turquía y para el presidente Recep Tayyib Erdogan, ahora que se ha ido de su lado la fuerza moderadora del que fue unos años su ministro de Exteriores, cuando el actual presidente era primer ministro.

En aque­llos años, Davutoglu tra­taba de guiarse por la con­signa de “ningún pro­blema con los ve­ci­nos”, y Turquía des­pe­gaba como motor in­dus­trial y de ne­go­cios no sólo en el flanco su­r­este de Europa, sino por todo Oriente Medio y el in­te­rior de Asia. Los Estados Unidos es­pe­raban que la Turquía de Erdogan arri­mase un po­de­roso hombro al man­te­ni­miento de la paz en una re­gión anár­quica, y Europa pre­pa­raba los ins­tru­mentos de ad­he­sión de Turquía a la Unión.

En estos días, si uno se atiene a las pá­ginas de opi­nión y las cró­nicas de los co­rres­pon­sa­les, la ac­tual crisis de go­bierno pone en evi­dencia las po­lí­ticas de Erdogan, tanto en lo in­terno como en lo in­ter­na­cio­nal. Sobre todo en lo in­ter­na­cio­nal. Ahí están las ne­go­cia­ciones con la UE re­du­cidas a una in­tra­table crisis de re­fu­gia­dos; las re­la­ciones con los Estados Unidos en­som­bre­cidas por el apoyo que cada uno de los dos go­biernos da a fac­ciones com­ba­tientes opuestas en la guerra civil de Siria; las re­la­ciones con Israel apenas sa­liendo del hoyo des­pués de años de rup­tura di­plo­má­tica; las re­la­ciones con el Egipto del ge­neral al-­Sissi en un nádir di­plo­má­tico (rotas las re­la­ciones di­plo­má­ti­cas), por culpa de la per­se­cu­ción que el egipcio hace de la Hermandad Musulmana, la co­rriente ideo­ló­gica fa­vo­re­cida por Erdogan, etc. y para co­ronar el pas­tel, el re­ciente duelo mi­litar y di­plo­má­tico con Rusia, al de­rribar la ar­ti­llería turca un caza ruso en las pro­xi­mi­dades de la fron­tera con Siria, hace pocas se­ma­nas.

Buen mo­mento y buen pro­nós­tico
Sin em­bargo, hay una realidad pa­ra­lela a la des­crita más arriba. Bueno, eso si hemos de creer a David Lipton, di­rector ge­rente ad­junto del Fondo Monetario Internacional, quien acaba de pintar un bri­llante fu­turo eco­nó­mico para Turquía, un país ro­deado de fla­queantes blo­ques eco­nó­mi­cos: “Turquía está en con­di­ciones de hacer ne­go­cios con Europa Occidental, con Europa Central, con Rusia, con el Oriente Medio, con el Cáucaso, con África del Norte”, dijo el alto fun­cio­na­rio. Y dado que todas esas re­giones crecen menos que Turquía, “Turquía de­bería pro­curar con­ver­tirse en un centro de in­ver­siones y ne­go­cios atrac­tivo. Y estoy se­guro de que podrá ha­cer­lo”, añade Lipton.

Todo eso con una con­di­ción: que el dé­ficit por cuenta co­rriente, así como las fi­nanzas pú­bli­cas, se man­tengan bajo con­trol, se eleve la pro­duc­ti­vidad del tra­bajo y se abra la eco­nomía a las in­ver­siones ex­tran­je­ras, aña­dió.

Las di­ver­gentes po­si­ciones de Erdogan y Davutoglu en torno a las fi­nanzas pú­blicas pueden estar en la tras­tienda de la rup­tura entre pre­si­dente y primer mi­nis­tro. Según in­forma el diario Hurriyet, “la cues­tión de las ga­ran­tías del Tesoro ha sido una fuente de fric­cio­nes, de una im­por­tancia crí­tica, aunque no de­cla­ra­da”.

El ex primer mi­nistro se ha­bría re­sis­tido a se­guir ex­ten­diendo la ga­rantía del cien por cien, por parte del Tesoro, a la fi­nan­cia­ción de me­ga­pro­yectos de in­fra­es­truc­turas y obras so­ciales que han dado a Erdogan un su­fi­ciente res­paldo, tales como ca­rre­te­ras, puen­tes, ae­ro­puer­tos, hos­pi­ta­les, etc. Dada la frágil co­yun­tura eco­nó­mica, el primer mi­nistro quería re­ducir las ga­ran­tías al 80% de la in­ver­sión. Aunque el diario no lo es­pe­ci­fi­que, contra el plan de Davutoglu se al­zaron po­de­rosas voces in­tere­sadas en el man­te­ni­miento de la ga­rantía del es­tado para pro­yectos em­pre­sa­riales y de ne­go­cios de los in­ver­sores par­ti­cu­la­res. La Turquía de Erdogan tiene cierta fama de prac­ticar el “crony ca­pi­ta­lism”.

Por otro lado, el primer mi­nistro ce­sante no logró for­mular un plan con­sis­tente de re­formas eco­nó­mi­cas, de las que él, de todos mo­dos, se de­cla­raba par­ti­da­rio. Para Erdogan, de mo­mento, las re­formas no eran una prio­ri­dad. En los úl­timos meses han lle­gado a Turquía $4.000 mi­llo­nes, en mo­mentos en que el gran ca­pital fi­nan­ciero no en­cuentra mu­chos ré­ditos in­tere­santes en otras par­tes.

La co­yun­tura turca pa­rece fa­vo­rable a los in­tereses del ca­pi­tal. Así lo acaba de con­firmar Standard and Poors, al subir el ín­dice turco de “negativo” a “estable”, lo que re­fleja “el ba­lance entre la for­ta­leza de la eco­nomía turca y unos dé­fi­cits fis­cales mo­de­ra­dos, frente a unos riesgos re­gio­nales y do­més­ticos per­sis­ten­tes, y ne­ce­si­dades ele­vadas de fi­nan­cia­ción ex­ter­na”. S&P, sin em­bargo, ad­vierte contra las in­cer­ti­dum­bres del medio am­biente eco­nó­mico in­ter­na­cio­nal, y el pe­ligro de ele­va­ción de las tasas de in­terés en los Estados Unidos.

Turquía, a pesar de la co­yun­tura in­ter­na­cional poco fa­vo­ra­ble, se­guirá cre­ciendo, aunque a tasas muy por de­bajo de los altos ín­dices re­gis­trados en gran parte de los años de Erdogan al frente del go­bierno. Según S&P, lo hará al 3,4% en 2016, seis dé­cimas menos que en 2015, po­si­ble­mente de­bido a un au­mento del 30% en el sa­lario mí­nimo. Las pre­vi­siones del FMI son aún me­jo­res: 3,8% de cre­ci­miento en 2016, una me­jora de seis puntos de­ci­males con res­pecto a un pro­nós­tico an­te­rior del Fondo para este año.

Difíciles re­la­ciones con amigos y aliados
El pre­si­dente se las ha arre­glado para tensar las re­la­ciones con una larga lista de amigos y alia­dos. Respecto de Europa, Erdogan no pa­rece dis­puesto a mo­di­ficar sus mo­dales y ten­den­cias au­to­ri­ta­rias res­pecto de la opo­si­ción in­terna. A las mues­tras de des­apro­ba­ción de al­gunos lí­deres de la Unión res­pecto de su po­lí­tica re­pre­siva hacia la prensa y la di­si­den­cia, res­pondió el pa­sado fin de se­mana de forma un tanto brusca: “Los que piden que Turquía cambie sus leyes an­ti­te­rro­ris­tas, de­be­rían antes re­tirar las tiendas que esos te­rro­ristas le­van­taron de­lante del par­la­mento eu­ro­peo”. En efecto, grupos kurdos las ha­bían le­van­tado, con oca­sión de una ‘cumbre’ eu­ropea en marzo. Se re­fería Erdogan a par­ti­da­rios del ile­ga­li­zado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK).

Los 72 re­qui­sitos exi­gidos por la UE a Turquía para con­ce­derle el de­recho de que sus ciu­da­danos en­tren en el ‘espacio Schengen’ sin vi­sado, son to­mados por Erdogan casi como la exi­gencia de cam­biar las leyes an­ti­te­rro­ristas tur­cas, algo a lo que pa­rece no estar dis­puesto: “Lo siento. Ustedes vayan por su ca­mino que no­so­tros iremos por el nues­tro”, acaba de decir el pre­si­dente. Si esta ad­ver­tencia sig­ni­fica que el go­bierno turco se pro­pone romper las ne­go­cia­ciones con Europa, fa­vo­re­cidas por Davutoglu, en torno al le­van­ta­miento de los vi­sados a cambio de la co­la­bo­ra­ción turca en el plan de re­ten­ción de los re­fu­gia­dos, en­tonces Europa se en­frenta a un re­cru­de­ci­miento de esta crisis en sus fron­te­ras.

No están mucho mejor las re­la­ciones con los Estados Unidos. Erdogan vi­sitó Washington en abril, y pa­rece que no se su­peró la des­con­fianza mutua sobre cómo abordar la lucha contra el lla­mado Estado Islámico (EI). Los EE.UU. apoyan las mi­li­cias kurdas que lu­chan tanto contra el EI como contra el ré­gimen de al-As­sad, mien­tras que Ankara las hos­tiga en cuanto se apoyan en la mi­noría de kurdos de na­cio­na­lidad turca. Los Estados Unidos cri­tican a Erdogan haber reavi­vado el con­flicto con sus kur­dos, can­ce­lando una fase de ne­go­cia­ción con esas fuer­zas, que duró hasta que el Partido Democrático kurdo logró unos buenos re­sul­tados elec­to­rales en las pre­vias elec­ciones al par­la­mento.

La caída de Davutoglu se debe, entre otras co­sas, a la ne­ce­sidad de Erdogan de afianzar su he­ge­monía en el par­tido Justicia y Desarrollo, con la vista puesta en una en­mienda cons­ti­tu­cional que le per­mi­tirá con­vertir el go­bierno par­la­men­tario en otro pre­si­den­cia­lista. El choque pre­vi­sible entre los dos di­ri­gentes se puso en evi­dencia el pa­sado 29 de abril, cuando el pre­si­dente des­pojó al primer mi­nistro de la fa­cultad de de­signar los jefes pro­vin­ciales y lo­cales del par­tido, ac­ción que se in­ter­pretó como des­ti­nada a ase­gurar la aquies­cencia del par­tido a la re­forma cons­ti­tu­cio­nal.

Erdogan libra lu­chas pa­ra­lelas o con­flu­yentes en va­rios fren­tes. Su li­de­razgo po­lí­tico tiene por fin la res­tau­ra­ción de la gran­deza de Turquía, a la que pre­senta como una fase in­ter­media para la res­tau­ra­ción de la gran­deza del Islam. Del Islam que con­si­dera mejor para el S. XXI: con ‘cero pro­blemas con los ve­ci­no­s’’…, mien­tras no obs­ta­cu­licen la mi­sión his­tó­rica que ha echado sobre sus hom­bros.


(*) Periodista español