LONDRES.- Los españoles se encuentran
entre los europeos más preocupados por la posibilidad de que Reino Unido
abandone la Unión Europea, una inquietud que comparten con los
irlandeses, los alemanes, los griegos y los suecos, según el estudio 'El
Futuro de Europa 2016', elaborado por Grant Thornton.
Un 78% de los directivos empresariales de la zona euro considera
que el 'Brexit' tendría consecuencias negativas o muy negativas para
Europa, lo que supone un aumento de 14 puntos respecto a los resultados
obtenidos el año pasado, cuando el referéndum del próximo 23 de junio
era aún una promesa electoral de los 'tories'.
El estudio, realizado en once países de la zona euro más Reino
Unido, Suecia y Polonia, determina que solamente el 3% de los
empresarios de la Unión Monetaria consideraría positivo el 'Brexit',
mientras que el 13% cree que el impacto no sería significativo.
Los irlandeses son los empresarios más preocupados por esa
posibilidad, ya que el 96% prevé que tendrá un impacto negativo. Les
siguen los alemanes (89%), los griegos (86%), los españoles (84%) y los
suecos (82%). Por el contrario, en Lituania, Francia y Holanda el
porcentaje de empresas preocupadas se mantiene ligeramente por debajo
del 70%, mientras que la media de la zona euro se sitúa en el 78%.
En el propio Reino Unido, un 68% de los empresarios reconoce el
impacto negativo que tendría el 'Brexit' en Europa, mientras que un 8%
cree que sería positivo y un 18% no vislumbra un efecto significativo.
"Se diría que en ninguna de las dos orillas del Canal se contempla
en el fondo la posibilidad de que gane el 'leave', ha afirmado el
economista jefe de Grant Thornton y asesor del fondo Alinea Global,
Álvaro Sanmartín.
Al mismo tiempo, aunque el escenario de permanencia del Reino
Unido en la Unión Europea es "sin duda el más probable", lo cierto es
que el 'Brexit' tendría un "potencial alto de disrupción para la
economía europea" y, por tanto, es hasta cierto punto "lógico" que se
contemple con preocupación por parte del mundo empresarial, ha añadido
Sanmartín.
Según el estudio, aunque la visión de las empresas británicas
sobre el impacto de un posible 'Brexit' apenas se ha modificado respecto
al año pasado, sí se ha suavizado su postura ante la integración
europea.
El porcentaje de empresarios que rechazan cualquier avance en este
sentido ha pasado de una mayoría del 62% en 2015 al 45% de este año y
el apoyo a una mayor integración europea se circunscribe casi
exclusivamente al ámbito económico (41%), con sólo un 8% de empresarios
británicos a favor de una mayor integración política.
El euroescepticismo de los empresarios en la zona euro, medido
como el porcentaje de aquellos que no desean una mayor integración
europea, ha bajado también y se sitúa en el 9%, dos puntos menos que en
2015.
Finlandia es, con diferencia, el país de la Unión Monetaria con un
empresariado más euroescéptico, ya que un 56% de sus directivos se
muestra en contra de cualquier tipo de integración. En el otro extremo
se encuentran Holanda (2%, 26 puntos menos que en 2015), Italia (4%),
Alemania (4%) o España (6%), que presentan bajos porcentajes de
antieuropeísmo entre sus líderes empresariales.
El panorama es más complicado en cuanto al tipo de integración
preferida, ya que el apoyo medio en la zona euro es sensiblemente mayor
para la integración económica (71%) que para la política (56%). En
España ha caído en picado el apoyo tanto a una mayor integración
económica (52% frente al 82% de 2015) como política (34% frente a 48%).
Alemania (81%), Italia (68%) y Grecia (66%) son los países que más
abogan por una mayor integración política, una vía que cuenta con pocos
apoyos en Finlandia (16%) y los países bálticos. Los germanos lideran
también el entusiasmo empresarial en cuanto a la integración económica,
favorecida por el 84% de los encuestados. También aquí los directivos
finlandeses muestran menos interés (22%).
En lo que sí coinciden casi todos los encuestados es en el apoyo
al euro. En concreto, el porcentaje de empresarios de la eurozona que
preferirían abandonar la moneda única se sitúa en un 3% de media, aunque
en Letonia, que adoptó el euro en 2014, hay un porcentaje significativo
(20%) que desea volver a su moneda anterior. En España, el 97% de los
empresarios aboga por permanecer en el euro.
A pesar de la importancia concedida al 'Brexit', los empresarios
europeos consideran que las principales amenazas para la estabilidad de
la UE siguen siendo los grandes retos macroeconómicos. El crecimiento
lento, el desempleo y los altos niveles de endeudamiento de los Estados
constituyen los riesgos para la estabilidad económica de la UE más
señalados por los encuestados.
En menor medida, el auge de los partidos nacionalistas preocupa
bastante en Alemania (20%) y en España (14%). La inmigración desde fuera
de la UE es considerada como una amenaza a la estabilidad económica
europea por un porcentaje importante de empresarios bálticos (alrededor
de un 40% en Lituania y Letonia y un 28% en Estonia), pero apenas es
señalada en los países del Sur. En Grecia, este porcentaje sólo alcanza
el 14%.
En España, un 38% de los encuestados señala el alto desempleo como
la principal amenaza, el porcentaje más alto de la zona euro, por
delante de Italia (34%) y Grecia (26%). Al paro le sigue el bajo
crecimiento (29%), el mencionado auge de los partidos nacionalistas
(14%) y los altos niveles de deuda soberana que ya sólo preocupan a un
9%.