LUXEMBURGO.- El Eurogrupo mostró hoy su preocupación ante la posibilidad de que los británicos se inclinen a favor de salir de la Unión Europea (UE) en el referéndum del 23 de junio y abordó la necesidad de actuar, pase lo que pase en las urnas, para sacar adelante el proyecto europeo.
La cuestión británica ha estado presente en "la mente de todos" los
ministros de Economía y Finanzas de los diecinueve países que integran
la eurozona, según ha reconocido el ministro italiano de Finanzas, Pier
Carlo Padoan.
La cuestión, sin embargo, no figuraba en la agenda de un Eurogrupo
que ha estado precedido por las turbulencias en los mercados ante el
avance en los sondeos de los partidarios del "bréxit".
El amplio que reflejan las últimas encuestas en apoyo de la salida de
la UE o "bréxit" y los problemas que atraviesan los socios del euro,
reflejados en el informe del "artículo IV" publicado hoy por el Fondo
Monetario Internacional (FMI) sobre el estado de la eurozona, han
empujado a los ministros a una reflexión profunda sobre la deriva
europea.
El informe, que advierte de que las crecientes divisiones políticas y
el euroescepticismo han debilitado las perspectivas de una acción
colectiva y han dejado al euro más vulnerable, ha provocado una
"apasionada discusión" entre los ministros, en palabras de la directora
gerente del FMI, Christine Lagarde.
"Tuvimos una discusión sobre lo que tenemos que hacer,
independientemente de Reino Unido, y esto es fundamental. Hay un sentido
de urgencia en muchos sentidos", confirmó por su parte el presidente
del Eurogrupo y ministro holandés de Finanzas, Jeroen Dijsselbloem.
El laborista neerlandés defendió la necesidad de "fortalecer lo que
tenemos, no dañarlo, tanto respecto a las reglas fiscales, como las
bancarias, por ejemplo".
Para ello hizo un alegato a favor de "hacer frente" a la preocupación
creciente que existe entre los europeos sobre el impacto que tiene la
Unión Europea en sus vidas.
"Hay una determinación fuerte de dar pasos adelantes. No va a haber
pasos históricos adelante, pero habrá pasos adelante, esto es
incuestionable, y vamos a sacar el proyecto adelante para dar a la gente
lo que quiere, que es básicamente seguridad, en términos económicos y
todos los otros", aseguró.
Algunas de las cuestiones mencionadas en el encuentro a puerta
cerrada fueron el ascenso del populismo, la gestión de la crisis de la
migración, las amenazas terroristas o la recuperación económica,
explicaron fuentes comunitarias.
A estas tensiones se suma la creciente incertidumbre del referendo
británico, ya que más allá de las consecuencias económicas, una victoria
del "sí" sería una "mala noticia" en términos políticos para Europa,
según el ministro español de Economía en funciones, Luis de Guindos.
La expectativa convierte los próximos días en "una de las semanas más
históricas de la integración europea", dijo por su parte el ministro
finés, Alexander Stubb.
El FMI también cree que la eurozona se encuentra en "un momento
decisivo" ante las "crecientes divisiones políticas y el
euroescepticismo" que han debilitado la visión común y advierte que
estas tensiones podrían aumentar con un voto a favor de la salida del
Reino Unido de la Unión Europea o incluso una victoria estrecha para la
permanencia.
El debate fue interrumpido por la noticia del asesinato de la
parlamentaria laborista británica pro-europea Jo Cox, fallecida tras las
heridas recibidas en el ataque a tiros que sufrió en Birstall (norte de
Inglaterra).
Los diecinueve han guardado un minuto de silencio en memoria de la
activista, cuya muerte ha generado una oleada de repulsa entre diversas
personalidades europeas como los presidentes de la Comisión Europea,
Jean-Claude Juncker, y del Consejo Europeo, Donald Tusk.
Dijsselbloem y Lagarde declinaron comentar sobre el "brexit" por respeto a la muerte de Cox.
En cualquier caso, antes de la reunión Dijsselbloem ya aclaró que los
ministros de Economía y Finanzas de la zona del euro están contemplando
diversos "escenarios", pese a que esperan que los británicos se
inclinen por permanecer en la UE, y no cuentan con un "plan B".