BRUSELAS.- Amanecer del próximo viernes. Los
votos están ahí. Los británicos han hablado en el referéndum sobre su
pertenencia a la Unión Europea y quieren salir. Es un escenario que los
líderes europeos están contemplando mientras rezan para que no suceda.
Funcionarios y fuentes diplomáticas explican que
reuniones secretas en Bruselas y alrededor de Europa revelan enormes
incertidumbres sobre qué pasará si el voto conduce a lo que el primer
ministro británico ha denominado como "un salto al vacío" aunque también
no pocas preocupaciones sobre si el resultado mantiene al Reino Unido
dentro del bloque.
A continuación, ofrecemos una hoja de ruta en bruto
para Europa después del 23 de junio, basada en conversaciones con
diplomáticos y funcionarios, pocos de los cuales quieren ser citados por
temor a inflamar el debate en el Reino Unido:
DÍA UNO - VIERNES, 24 JUNIO, LAS TRES "ERRES" O MÁS
Las urnas cierran a las 10 p.m. (2100 GMT). No están
previstas encuestas a pie de urna, pero el recuento nocturno debería
conocerse cuando amanezca en Bruselas.
Más allá del resultado, ya hay grandes imponderables.
Cameron dice que notificará a la UE de inmediato si el Reino Unido se
marcha. Pero este anuncio podría tomar unos días. Si pierde, aumentará
la presión dentro de su dividido partido conservador para que dimita, lo
que también podría pasar incluso si gana.
Los mercados financieros estarán dominados por la
volatilidad. Tanto el Banco de Inglaterra como el Banco Central Europeo
tienen planes de contingencia para lidiar con un eventual "shock por el
Brexit" en la libra esterlina y el euro.
Los ministros de exteriores de la UE y los embajadores
de los estados miembros se reúnen de rutina en Luxemburgo a las 10 a.m.
(0800 GMT) en lo que podría ser la primera oportunidad de reacción.
Están previstos comunicados conjuntos de Alemania y
Francia y de las instituciones europeas. Los ministerios de exteriores
de los seis países fundadores del bloque - Alemania, Francia, Italia,
Bélgica, Holanda y Luxemburgo - podrían reunirse el viernes en Berlín,
dijeron funcionarios.
Voten lo que voten los británicos, el presidente de la
Comisión Europea, Jean-Claude Juncker (primer ejecutivo de la UE), se
reunirá con el presidente del Consejo de Europa (que preside las cumbres
europeas) Donald Tusk y con el presidente del parlamento europeo Martin
Schulz en sus oficinas de Berlaymont a las 10:30 a.m. (0830 GMT).
En el encuentro también estará presente el primer
ministro holandés Mark Rutte, cuyo gobierno ostenta la presidencia de
turno de la UE.
Hay tres grandes mensajes en estas tres erres: Rechazo -
al perder casi una quinta parte de la economía europea y más aún de su
fuerza militar e influencia mundial; Respeto - por la voluntad del
pueblo británico; y Resolución - para seguir adelante con la integración
europea.
"El espectáculo debe continuar", dijo un alto funcionario de la UE.
Podría incluso haber una cuarta erre que quizás podría
llevar de título Represalia, aunque los británicos no deberían tomarlo
como algo personal; Las advertencias de desgracias para aquellos que
salgan buscarán disuadir a otros de seguir el camino. "No hagáis esto en
casa", explica un diplomático europeo.
DÍA DOS - SÁBADO, 25 JUNIO
Algunos ministros de la eurozona han sugerido que el
Eurogrupo podría celebrar una reunión de emergencia, aunque funcionarios
de alto rango lo consideran improbable. La gestión de las posibles
turbulencias en los mercados y los bancos recaerá sobre el BCE y otros
reguladores.
DÍA 3 - DOMINGO, 26 JUNIO - EN TORNO A LA BANDERA DE LA UE
Tras el referéndum, el presidente de la Comisión,
Juncker, dirigirá una reunión de emergencia con los líderes de los 28
miembros de la Comisión, entre ellos el británico Jonathan Hill,
explican fuentes oficiales. La comisión será responsable de la
negociación del eventual divorcio.
Funcionarios europeos insisten en que no hay un "Plan
B" para el Brexit. Pero, rememorando la misma negativa durante la crisis
que estuvo a punto de dejar fuera del bloque a Grecia, algunos hablan
de una "Sala B" donde podría estar listo un equipo de extinción de
incendios formado por abogados y expertos. "La idea es tener todo
preparado para el lunes", dijo un funcionario.
Los embajadores de los estados miembro y los portavoces
de los líderes europeos previsiblemente se reunirán en Bruselas en el
caso de un Brexit.
DÍA CUATRO - LUNES, 27 JUNIO - MANTENER LA CALMA Y CONTINUAR
En el inicio de la nueva semana en los mercados
financieros globales tanto los inversores como los votantes demandarán
respuestas sobre hacia dónde van la UE y el Reino Unido. Se espera que
ambos ofrezcan garantías de conversaciones ordenada, aunque sin cambios
inmediatos, ni para las empresas ni para los ciudadanos.
DÍA CINCO - MARTES, 28 JUNIO - "DAVID, ¿AHORA TE VAS?"
Está prevista una cumbre europea de 24 horas. Tras el
triunfo del Brexit la carrera de Cameron podría haber llegado a su fin,
pero probablemente seguirá en la brecha hasta que su dividido partido
elija a un sucesor.
Previsiblemente se deje ver en la cena de Bruselas. Una
pregunta importante - ¿Comunicará a Donald Tusk la aplicación del
artículo 50 del tratado (que regula los pasos para la salida de la UE)
el movimiento legal antes del abandono?
Funcionarios y diplomáticos europeos dicen que les
gustaría que Gran Bretaña pusiese en marcha el proceso cuanto antes y
descartan cualquier tipo de negociación aunque no ven ninguna forma
legal para forzar los pasos de Londres. El Tratado de la UE no permite
la expulsión, aunque habrá una gran presión política para instar a
Londres a hacer caso a las urnas y abandonar, para dejar a los otros 27
iniciar las discusiones por su cuenta.
Si Cameron asegurase la victoria en el referéndum, la
cumbre discutirá de inmediato para facilitar un paquete de reformas
negociado en marzo para dar al país condiciones especiales para frenar
la inmigración de la UE.
DÍA SEIS - MIÉRCOLES 29 JUNIO- "POR FAVOR, ESPERE FUERA"
Segundo día de la cumbre y si ha de ser Brexit, los
líderes de los 27 estados restantes discutirán sin Cameron en una sala -
un patrón al que los británicos podrían tener que acostumbrarse.
El artículo 50 fija un límite de dos años para cerrar
las negociaciones de salida. La UE debe llenar un hueco presupuestario
del tamaño de Gran Bretaña y tranquilizar a millones de ciudadanos
europeos que viven en el país sobre sus futuros derechos.
Los líderes europeos podrían presionar para una rápida
muestra de unidad sobre una mayor integración. Las divisiones sobre la
gestión de la eurozona entre Berlín y París probablemente se hagan a un
lado en busca de un mayor movimiento de cooperación antes de las
elecciones de 2017 en ambos países. Podría reavivarse una mayor
cooperación en materia de defensa sin el escepticismo británico.
A PARTIR DEL SÉPTIMO DÍA - NADA (Y TODO) CAMBIA
Tras un voto favorable a la salida se aplicarían todas
las leyes de la UE en Gran Bretaña hasta dos años después de que se
iniciase el proceso de salida.
A partir de entonces, no se aplicaría ninguna.
Entretanto, los legisladores británicos sentados en el parlamento
europeo y miles de funcionarios europeos seguirán en sus trabajos pero
sin un voto real y habrán de renunciar a la presidencia europea que les
correspondería en la segunda mitad de 2017.
Sea cual sea el resultado del referendo, otros planes
europeos, dejados de lado por el temor a la votación británica -
incluyendo medidas de ahorro energético limitando la potencia de
hervidoras de agua o tostadoras- , podrían entrar en gobernación.
Si los británicos votan por quedarse, algunos,
particularmente en Francia, temen que Gran Bretaña trate de impulsar una
liberalización de los mercados y tomar las riendas regulatorias.
Algunas fuentes oficiales británicas ven un mandato para hacerlo en un
hipotético resultado por permanecer, aunque otros duda de que Cameron,
si logra sobrevivir, tenga ganas de un mayor compromiso con la UE tras
la sangría conservadora durante la campaña.
¿EL FINAL DEL CAMINO?
Los líderes tienen muchos temas más que atender al
margen de las negociaciones con Gran Bretaña, incluyendo Rusia, el euro,
el empleo o los refugiados. Londres podría tener otras prioridades
también, tan importantes como una posible eurofilia que pudiese llevar a
Escocia a empujar de nuevo un proceso de secesión.
Hay un "consenso en Bruselas" sobre que Gran Bretaña
enfrentará un futuro gélido al margen de Europa con la única esperanza
de que en algún momento puedan negociar acuerdos comerciales a cambio de
concesiones en materia migratoria y contribuciones financieras.
La ley europea parece ser clara, pero los líderes
europeos, incluyendo a la canciller alemana, Angela Merkel, no quieren
ver al país fuera y podrían todavía buscar una forma de mantener la
conexión pase lo que pase en el referéndum. "¿Cerrará Merkel realmente
la puerta?" dice un diplomático europeo de alto rango. "Las normas
parecen claras en Bruselas: pero en política, nunca puedes decir nunca".