LONDRES/PARÍS/FRÁNCFORT.- El economista jefe del Banco
Central Europeo (BCE), Peter Praet, ha instado este viernes a crear una
"hoja de ruta" para despejar la incertidumbre generada en los mercados
por el Brexit y la frágil recuperación de la economía.
En un evento organizado por el diario británico 'Financial Times',
Praet ha asegurado que, sin una "hoja de ruta clara", existe el riesgo
de que la incertidumbre económica e institucional "retrase" la
recuperación de la zona euro.
Además, el economista jefe del BCE ha indicado que otra de las
principales causas de incertidumbre, tanto para empresas como para
familias, es la "falta de claridad" sobre la futura arquitectura
institucional de la Unión Monetaria Europea (UME) en aspectos clave como
la unión bancaria.
"Para despejar esta incertidumbre y completar la unión monetaria,
es clave diseñar una hoja de ruta clara que establezca el punto final
del proceso y la secuencia de pasos a dar para conseguirlo", reiteró el
miembro del Consejo de Gobierno de la institución.
Praet ha añadido que la incertidumbre tiene el potencial para
"debilitar la efectividad de la política monetaria actual", ya que el
sector privado se mostrará "menos dispuesto" a beneficiarse de un
escenario de tipos de interés favorables.
Por otra parte, en una entrevista con el diario francés 'Le Monde'
el también miembro de la ejecutiva del supervisor europeo, Benoît
Coeuré, ha negado que el 'Brexit' sea el primer paso para una
desintegración del proyecto europeo. "Hace surgir más interrogantes,
pero debemos leerlo como lo que es; una decisión del pueblo británico",
ha comentado.
En este sentido, Coeuré ha dicho que la UE es una "construcción
extraordinaria" que trajo la paz y la prosperidad a un continente
conocido por sus divisiones, la guerra y la pobreza, por lo que ha
aseverado que, a pesar de que su razón de ser haya evolucionado con el
tiempo, "sigue siendo más importante que nunca".
"Se ha convertido (la UE) en una herramienta para gestionar la
globalización a través de unas reglas comunes que protegen a los
empleados y a los consumidores", ha subrayado, para defender que será
mejor "discutir las imperfecciones" del 'club comunitario' que
"rechazarlo directamente".
Expertos prevén mayor contracción
económica de la eurozona
La capacidad ociosa de la economía en la eurozona podría aumentar en 2016, lo que señala la pertinencia de nuevas medidas fiscales y de política monetaria para apuntalar la demanda, indicó hoy el Banco Central Europeo (BCE). Según el reporte, la producción real en 2014 y 2015 resultó un seis por ciento inferior al potencial existente; más del doble de las estimaciones previas, ubicadas entre el dos y el tres por ciento.
"Una posible consecuencia de esto es que las políticas que buscan estimular la demanda agregada, incluyendo políticas monetarias y fiscales, deberían tener un rol mucho más importante en las estrategias de las medidas económicas", señaló el informe.
De acuerdo con el BCE, el Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro creció 1,6 puntos porcentuales en 2015 y para el año en curso el cálculo resulta similar, aunque el ente emisor sostiene que sus estímulos monetarios sumarán un 1,5 por ciento al PIB del bloque entre 2015 y 2018.
Hasta el momento diversos actores económicos cuestionan la efectividad de las medidas del BCE para incentivar el consumo, las inversiones y conseguir el aumento previsto de la inflación, mientras el ente emisor cuestiona la falta de apoyo por parte de los gobiernos en materia de política fiscal.
Analistas consideran que el BCE agotó su arsenal de herramientas económicas y alertan que las bajas tasas de interés y las compras de deuda corporativa conducirán a mayores riesgos financieros.
El panorama resulta adverso no solo para los 19 países de la zona euro, sino para el conjunto de la Unión Europea (UE), que incorporó nuevos factores de incertidumbre con la decisión británica de abandonar el bloque, el llamado "brexit".
Los estimados indican que el crecimiento de la eurozona bajará entre 0,3 y 0,5 por ciento durante los próximos tres años a causa del "brexit", dijo recientemente el titular del BCE, Mario Draghi.
Expertos prevén mayor contracción
económica de la eurozona
La capacidad ociosa de la economía en la eurozona podría aumentar en 2016, lo que señala la pertinencia de nuevas medidas fiscales y de política monetaria para apuntalar la demanda, indicó hoy el Banco Central Europeo (BCE). Según el reporte, la producción real en 2014 y 2015 resultó un seis por ciento inferior al potencial existente; más del doble de las estimaciones previas, ubicadas entre el dos y el tres por ciento.
"Una posible consecuencia de esto es que las políticas que buscan estimular la demanda agregada, incluyendo políticas monetarias y fiscales, deberían tener un rol mucho más importante en las estrategias de las medidas económicas", señaló el informe.
De acuerdo con el BCE, el Producto Interno Bruto (PIB) de la zona euro creció 1,6 puntos porcentuales en 2015 y para el año en curso el cálculo resulta similar, aunque el ente emisor sostiene que sus estímulos monetarios sumarán un 1,5 por ciento al PIB del bloque entre 2015 y 2018.
Hasta el momento diversos actores económicos cuestionan la efectividad de las medidas del BCE para incentivar el consumo, las inversiones y conseguir el aumento previsto de la inflación, mientras el ente emisor cuestiona la falta de apoyo por parte de los gobiernos en materia de política fiscal.
Analistas consideran que el BCE agotó su arsenal de herramientas económicas y alertan que las bajas tasas de interés y las compras de deuda corporativa conducirán a mayores riesgos financieros.
El panorama resulta adverso no solo para los 19 países de la zona euro, sino para el conjunto de la Unión Europea (UE), que incorporó nuevos factores de incertidumbre con la decisión británica de abandonar el bloque, el llamado "brexit".
Los estimados indican que el crecimiento de la eurozona bajará entre 0,3 y 0,5 por ciento durante los próximos tres años a causa del "brexit", dijo recientemente el titular del BCE, Mario Draghi.